PARÍS
París, la capital de Francia, es una de las ciudades más emblemáticas y visitadas del mundo. Situada en el centro-norte del país, a orillas del río Sena, París es conocida por su rica historia, su impresionante arquitectura y su vibrante vida cultural.
La ciudad tiene sus orígenes en un asentamiento celta de la tribu de los parisii en la Isla de la Cité, que más tarde se convirtió en la ciudad romana de Lutetia. Con el tiempo, París se desarrolló y se consolidó como la capital del reino de los francos bajo el reinado de Clodoveo I en el siglo V. Durante la Edad Media, la ciudad se convirtió en un importante centro de educación y artes con la fundación de la Universidad de París en el siglo XII.
París es famosa por sus monumentos icónicos, como la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo, la Catedral de Notre Dame y el Museo del Louvre. La Torre Eiffel, construida para la Exposición Universal de 1889, es uno de los símbolos más reconocidos de la ciudad. El Arco de Triunfo, situado en la avenida de los Campos Elíseos, conmemora las victorias de Napoleón Bonaparte. La Catedral de Notre Dame, una obra maestra de la arquitectura gótica, ha sido testigo de numerosos eventos históricos desde su construcción en el siglo XII. El Museo del Louvre, uno de los museos más grandes y visitados del mundo, alberga una vasta colección de arte, incluyendo la famosa pintura de la Mona Lisa.
París también es conocida como la “Ciudad de la Luz” debido a su papel pionero en la iluminación urbana y su influencia en el mundo de las artes y las ciencias. La ciudad ha sido un centro de movimientos artísticos y culturales, desde el Renacimiento hasta el impresionismo y el arte moderno. Además, París es famosa por su gastronomía, con una amplia variedad de restaurantes y cafés que ofrecen desde la cocina tradicional francesa hasta la más innovadora.
El estilo de vida parisino, con sus elegantes bulevares, sus encantadores barrios como Montmartre y Le Marais, y sus numerosos parques y jardines, como el Jardín de Luxemburgo y el Parque de Buttes-Chaumont, hacen de París una ciudad única y fascinante y que recorremos con el videorreportaje del Canal de YouTube .
Ile de la Cité
La Île de la Cité o Isla de la Cité es una de las dos islas naturales en el río Sena que forman el corazón histórico de París. Con una superficie de aproximadamente 22 hectáreas, esta isla ha sido un centro vital de la ciudad desde tiempos de la antigua Lutecia, el asentamiento celta que dio origen a París. La isla ha sido habitada de manera continua durante más de dos mil años, lo que la convierte en uno de los lugares más emblemáticos y antiguos de la ciudad. Fue en la Île de la Cité donde se estableció la ciudad medieval de París, y su evolución ha sido fundamental para el desarrollo de la capital francesa.
A lo largo de los siglos, la Île de la Cité ha sido el centro político, religioso y social de París. Fue en esta isla donde se construyeron algunos de los monumentos más importantes de la ciudad, incluido el Palacio de la Cité, que fue la residencia real durante la Edad Media. Además, la isla alberga la famosa Catedral de Notre-Dame, uno de los templos más emblemáticos de la cristiandad y una de las más grandes joyas del patrimonio arquitectónico gótico, y la Sainte-Chapelle, una capilla real construida para albergar las reliquias sagradas. Ambas estructuras destacan no solo por su valor religioso, sino también por su importancia cultural e histórica.
A lo largo de su historia, la Île de la Cité ha sido el escenario de numerosos eventos clave en la historia de Francia. Durante la Edad Media, la isla fue el centro de la vida religiosa, con el Parlamento de París y la Cour des Miracles, un distrito famoso por su actividad criminal y marginal. Sin embargo, la isla también fue testigo de momentos cruciales, como las coronaciones reales y otros actos de gran significado político.
Hoy en día, la Île de la Cité sigue siendo un núcleo vibrante de la vida parisina, aunque el paisaje ha cambiado considerablemente desde sus tiempos medievales. A pesar de la expansión moderna de París, la isla mantiene un ambiente histórico inconfundible, con calles estrechas, plazas antiguas y edificios de gran valor arquitectónico. Además de la Catedral de Notre-Dame y la Sainte-Chapelle, la isla alberga otros monumentos notables, como el Palais de Justice, un imponente edificio judicial, y el Pont Neuf, el puente más antiguo de París, que conecta la isla con el resto de la ciudad.
La Île de la Cité es un lugar fascinante para los turistas y un símbolo perdurable de la historia de París. Su importancia como centro religioso, político y cultural ha dejado una huella indeleble en la ciudad, convirtiéndola en una de las áreas más emblemáticas y visitadas de París.
Sainte-Chapelle
La Sainte-Chapelle, o Santa Capilla, es una de las joyas del patrimonio arquitectónico de París, ubicada en la Isla de la Cité, en el corazón de la ciudad. Esta capilla, construida entre 1242 y 1248 bajo el mandato del rey Luis IX, quien más tarde sería canonizado como San Luis, fue concebida como una capilla real destinada a albergar las preciosas reliquias de la Pasión de Cristo. Entre estas reliquias se encontraba la Corona de Espinas, adquirida por el rey en 1239, y un fragmento de la Verdadera Cruz. Su ubicación dentro del Palacio Real, que por entonces albergaba la corte francesa, también le otorga un carácter distintivo como lugar de culto privado para la realeza y la nobleza.
La arquitectura de la Sainte-Chapelle es un ejemplo excepcional de la arquitectura gótica y es reconocida por su diseño luminoso y majestuoso. El edificio se divide en dos niveles claramente diferenciados. La capilla baja, o inferior, dedicada a la Virgen María, servía como lugar de culto para los sirvientes del palacio y los visitantes. Este espacio es más sencillo en comparación con la capilla superior, pero igualmente impresionante, con columnas adornadas en azul y rojo, cubiertas de detalles dorados, como flores de lis y castillos, que aluden tanto a la realeza francesa como a la casa de Castilla, en homenaje a los lazos matrimoniales de Luis IX.
La capilla alta, o superior, es la que ha perdurado como el principal atractivo de la Sainte-Chapelle. Este nivel, destinado a la corte y al rey, se destaca por sus vitrales, que ocupan casi por completo las paredes del edificio. Los vitrales de la capilla narran escenas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, creando un ambiente celestial, lleno de luz y color. La luz que se filtra a través de los vitrales dota al espacio de una atmósfera sublime, que subraya la conexión entre lo divino y lo terrenal. Los colores brillantes de las vidrieras, combinados con la estructura gótica del edificio, producen un efecto visual impresionante, considerado uno de los logros más grandes de la arquitectura medieval.
A lo largo de los siglos, la Sainte-Chapelle ha sufrido transformaciones importantes. Durante la Revolución Francesa, muchas de las reliquias que albergaba fueron dispersadas o destruidas, y la capilla perdió su función religiosa, siendo utilizada con diversos fines, como almacén y tribunal. A pesar de ello, su estructura y su valor histórico no se vieron mermados. En el siglo XIX, se llevaron a cabo trabajos de restauración bajo la dirección de Eugène Viollet-le-Duc, quien logró devolver a la capilla su esplendor gótico original.
Hoy en día, la Sainte-Chapelle es un importante museo y un popular atractivo turístico. Los visitantes pueden admirar tanto su magnífica arquitectura como las coloridas vidrieras que la hacen única en el mundo. La capilla sigue siendo un símbolo de la devoción religiosa medieval y un testimonio de la influencia de la monarquía francesa sobre la arquitectura religiosa. Con su extraordinaria belleza y su profundo significado histórico, la Sainte-Chapelle continúa siendo uno de los lugares más fascinantes de París, donde el arte, la historia y la espiritualidad se encuentran en perfecta armonía.
Cathédrale Notre-Dame
La Catedral de Notre-Dame de París, Cathédrale Notre-Dame de Paris, uno de los monumentos más emblemáticos de la capital francesa y un referente de la arquitectura gótica. Dedicada a la Virgen María, la catedral se erige en la Isla de la Cité, en el corazón del río Sena, lugar que ha sido un centro religioso y político desde tiempos de la antigua Lutecia. La construcción de Notre-Dame comenzó en 1163 bajo el mandato del obispo Maurice de Sully, y la edificación se extendió durante más de 180 años, hasta su finalización en 1345. Esta larga fase de construcción permitió la integración de diferentes influencias dentro del estilo gótico, convirtiendo la catedral en un ejemplo clave de este movimiento arquitectónico.
Notre-Dame es una obra maestra del diseño gótico, destacando especialmente por su fachada principal, que presenta tres portales adornados con intrincadas esculturas de escenas bíblicas que representan la Última Cena, el Juicio Final y la Virgen María. Las dos torres imponentes que se alzan a 69 metros de altura dominan el skyline parisino y ofrecen vistas panorámicas de la ciudad. La catedral también es famosa por sus majestuosos rosetones: vitrales circulares que, además de ser elementos artísticos de gran belleza, permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente espiritual y sereno en el interior del edificio. La nave central de la catedral, flanqueada por dos pasillos y con una estructura de cruz latina, contribuye a la sensación de grandeza y armonía que caracteriza el espacio interior.
Uno de los elementos más distintivos de Notre-Dame era su aguja central, que se elevaba a 96 metros de altura. Sin embargo, durante el devastador incendio de abril de 2019, la aguja colapsó, y el techo de la catedral sufrió daños graves. Este trágico evento conmovió a Francia y al mundo entero, ya que Notre-Dame no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la identidad nacional. Tras el incendio, comenzaron de inmediato las labores de restauración, un esfuerzo que involucró a miles de artesanos, arquitectos y expertos en conservación del patrimonio. El trabajo de restauración, que se basó en técnicas medievales tradicionales, fue arduo y meticuloso, con el objetivo de devolver a la catedral su esplendor original.
El proceso de restauración fue un desafío monumental debido a la complejidad de los trabajos, pero a fines de 2024, la catedral reabrió sus puertas al público, restaurada en su mayor parte y más sólida que nunca. Además de su valor arquitectónico, Notre-Dame tiene una gran importancia cultural y espiritual. Ha sido testigo de numerosos eventos históricos, como la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804, y es un lugar de peregrinaje tanto para los fieles católicos como para turistas de todo el mundo. En junio de 2024, se celebró la primera misa en su interior restaurado, lo que marcó un hito en su recuperación tras el desastre.
La Catedral de Notre-Dame sigue siendo un símbolo de la historia y la cultura francesa, y su restauración ha reavivado el orgullo nacional, reafirmando su estatus como uno de los monumentos más visitados y queridos del planeta.
Conciergerie - Palais de la Cité
La Conciergerie, también conocida como el Palais de la Cité, es un edificio histórico situado en la Île de la Cité en París. Originalmente, fue la residencia y sede del poder de los reyes de Francia desde el siglo X hasta el siglo XIV. Posteriormente, se convirtió en una prisión estatal en 1392, después de que Carlos V y sus sucesores abandonaran el palacio.
Durante la Revolución Francesa, la Conciergerie fue utilizada como prisión y tribunal revolucionario. Uno de los prisioneros más famosos fue María Antonieta, quien fue encarcelada allí antes de ser guillotinada.
Hoy en día, la Conciergerie está abierta al público como monumento histórico y forma parte del conjunto del Palacio de Justicia de París. Los visitantes pueden explorar las antiguas salas góticas, incluyendo la Sala de los Soldados y la capilla conmemorativa de María Antonieta, y aprender sobre la rica historia del edificio.
Institut de France
El Institut de France, en Paris, “Protector de las artes, las letras y las ciencias”. Tal es la divisa del Instituto de Francia. Alojado en uno de los edificios más elegantes de la capital, el antiguo Colegio de las Cuatro Naciones, fundado entre 1662 y 1688 por el cardenal Mazarin.
Fundado en 1795, este instituto agrupa a cinco academias prestigiosas: la Académie française, la Académie des inscriptions et belles-lettres, la Académie des sciences, la Académie des beaux-arts y la Académie des sciences morales et politiques. Su misión principal es promover y perfeccionar las ciencias, las letras y las artes, ofreciendo un espacio para el desarrollo del pensamiento independiente y asesorando a las autoridades públicas sobre cuestiones culturales, científicas y filosóficas.
La sede del Institut de France se encuentra en el Palais de l’Institut de France, un edificio histórico situado en el Quai de Conti, a orillas del río Sena, en el 6.º distrito de París. El palacio fue originalmente conocido como el Collège des Quatre-Nations, y fue transformado por Napoleón Bonaparte en 1805 para albergar el instituto. Su arquitectura clásica y la imponente cúpula son elementos destacados del edificio, que refleja el esplendor de la época. Desde el cercano Pont des Arts, que conecta las orillas del Sena, se ofrece una vista panorámica impresionante del Palais y su entorno. También ampara la biblioteca pública más antigua de Francia, la Bibliothèque Mazarine.
Además de su labor académica, el Institut de France gestiona una importante red de instituciones culturales, entre ellas alrededor de 1,000 fundaciones, museos y castillos, contribuyendo al enriquecimiento del patrimonio cultural y científico del país. Esta institución, que sigue siendo un pilar del pensamiento y la cultura francesa, mantiene una presencia destacada en la vida intelectual de Francia, tanto en el ámbito académico como en el público general.
Musée du Louvre
El Museo del Louvre, Musée du Louvre, situado en el 1.er distrito de París, es uno de los museos más emblemáticos y visitados del mundo. Su sede se encuentra en el histórico Palacio del Louvre, un imponente edificio que ha jugado un papel clave en la historia de Francia. Originalmente concebido como una fortaleza por el rey Felipe Augusto en el siglo XII, el Louvre fue transformado en palacio real a lo largo de los siglos, y es especialmente reconocido por su remodelación en el reinado de François I en el siglo XVI.
Posteriormente, el palacio continuó su expansión durante el reinado de Luis XIV, quien, sin embargo, prefirió el Palacio de Versalles como su residencia principal. Fue durante la Revolución Francesa cuando el Louvre se convirtió en museo en 1793, al ser transformado en un espacio dedicado a la conservación y exposición del patrimonio artístico y cultural del país.
El Palacio del Louvre es una obra maestra arquitectónica que fusiona estilos renacentistas, clásicos y contemporáneos. Su edificio principal, de forma rectangular, está rodeado por una serie de patios internos y se distingue por su famosa pirámide de cristal, inaugurada en 1989 por el presidente François Mitterrand. Esta pirámide, diseñada por el arquitecto I. M. Pei, sirve como entrada principal al museo y se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles de París. La estructura del palacio incluye un gran número de galerías que albergan una vasta colección de arte, además de elegantes salas y pasillos adornados con esculturas y pinturas, que evocan el esplendor de la corte francesa a lo largo de los siglos.
Dentro del museo, las colecciones abarcan más de 35,000 obras de arte, distribuidas en ocho departamentos que cubren diversas culturas y épocas. Entre las más destacadas se encuentran las Antigüedades del Cercano Oriente, con artefactos de civilizaciones antiguas como Mesopotamia, y las Antigüedades egipcias, que contienen una de las colecciones más completas sobre el antiguo Egipto. Además, el Louvre alberga una de las colecciones de pinturas más importantes del mundo, incluyendo la famosa Mona Lisa de Leonardo da Vinci.
El Museo del Louvre sigue siendo un referente no solo por sus impresionantes colecciones, sino también por la grandeza de su sede, el Palacio del Louvre. Con su historia rica y su arquitectura imponente, sigue siendo uno de los destinos más importantes para quienes deseen conocer la evolución de las artes a través del tiempo.
Cour Napoléon du Louvre
La Cour Napoléon es el patio principal del Palacio del Louvre, situado en el corazón del complejo museístico de París. Este espacio monumental fue concebido durante la gran transformación del Louvre llevada a cabo bajo el reinado de Napoleón III. Entre 1852 y 1857, los arquitectos Louis Visconti y Hector Lefuel desarrollaron un ambicioso proyecto que unificó el antiguo Louvre con el Palacio de las Tullerías —destruido en 1871— y completó la forma cerrada del gran palacio. El patio recibe su nombre en honor a Napoleón Bonaparte, aunque su disposición actual corresponde a las obras impulsadas por su sobrino.
La Cour Napoléon está delimitada por tres alas del museo: al norte, el ala Richelieu; al sur, el ala Denon; y al este, el ala Sully. Estas alas están conectadas por diversos pabellones de estilo neobarroco, ricamente ornamentados con columnas, relieves y estatuas. Las fachadas, restauradas y decoradas en el siglo XIX, presentan esculturas de importantes figuras de la historia, la ciencia y la cultura francesas, como Molière, Rousseau, Colbert y Lavoisier, colocadas a considerable altura en nichos entre las ventanas de los pisos superiores. La decoración escultórica, que exalta el saber y la gloria nacional, es característica de la ideología del Segundo Imperio.
En el centro del patio se levanta la célebre Pirámide del Louvre, inaugurada en 1989 como parte del proyecto “Grand Louvre” promovido por el presidente François Mitterrand. Diseñada por el arquitecto chino-estadounidense Ieoh Ming Pei, la pirámide de vidrio y acero sirve como entrada principal al museo y se ha convertido en uno de los emblemas más reconocibles de París. Esta estructura, de 21,6 metros de altura, contrasta con la arquitectura clásica que la rodea, pero se integra armónicamente en el conjunto gracias a la simetría del patio y a su geometría depurada.
Además de su función estructural, la Cour Napoléon cumple un papel simbólico como espacio de representación del poder imperial y republicano. En sus esquinas se alzan esculturas alegóricas del siglo XIX, como las representaciones de “La Paz” y “La Guerra”, que reflejan el lenguaje iconográfico típico de la época. El espacio está completamente pavimentado y concebido como una gran plaza ceremonial, desde la cual los visitantes pueden acceder a las tres alas del museo a través del vestíbulo subterráneo que se encuentra bajo la Pirámide.
Hoy en día, la Cour Napoléon es uno de los lugares más fotografiados de París y un punto de paso obligado para los millones de visitantes que acceden al Louvre. De día, ofrece amplias perspectivas sobre las fachadas del palacio; de noche, la iluminación resalta tanto la arquitectura histórica como el diseño moderno de la Pirámide, creando un contraste que resume visualmente el diálogo entre tradición y modernidad característico del Louvre actual.
Cour Carrée du Louvre
La Cour Carrée (Patio Cuadrado) es el núcleo histórico del Palacio del Louvre en París y representa una de las transformaciones arquitectónicas más significativas de la historia francesa. Su evolución, desde una fortaleza medieval hasta un palacio renacentista, refleja los cambios políticos y culturales que Francia experimentó a lo largo de los siglos.
Originalmente, el Louvre fue construido entre 1190 y 1215 por el rey Felipe Augusto como una fortaleza para proteger París de las invasiones inglesas. Esta estructura defensiva contaba con altos muros, fosos y una torre del homenaje central. Con el tiempo, especialmente durante el reinado de Carlos V (1364-1380), la función militar del castillo disminuyó, y se realizaron modificaciones para convertirlo en una residencia más confortable, incluyendo la adición de ventanas, chimeneas y jardines.
La transformación más significativa comenzó en 1528 bajo el reinado de Francisco I, quien, inspirado por el Renacimiento italiano, decidió convertir la fortaleza en un palacio renacentista. Encargó al arquitecto Pierre Lescot y al escultor Jean Goujon la reconstrucción del ala occidental, conocida hoy como el Ala Lescot. Este proyecto continuó con Enrique II, quien reconstruyó el muro sur y añadió el Pabellón del Rey. Sin embargo, las otras dos paredes del castillo permanecieron medievales durante algún tiempo, creando una mezcla arquitectónica única.
Luis XIII y su arquitecto Jacques Lemercier continuaron la expansión en el siglo XVII, duplicando el Ala Lescot hacia el norte con el Ala Lemercier y añadiendo el Pabellón del Reloj (actual Pabellón Sully) en el centro. Luis XIV completó la demolición del muro oriental y encargó la construcción de la Columnata del Louvre, diseñada por Claude Perrault y Louis Le Vau, que se convirtió en la nueva fachada principal del palacio. Estas adiciones unificaron el patio en un cuadrado de aproximadamente 160 metros por lado, dando lugar a la Cour Carrée tal como la conocemos hoy.
A pesar de las múltiples fases de construcción que abarcaron más de dos siglos, la Cour Carrée presenta una notable homogeneidad arquitectónica. Las fachadas están adornadas con esculturas, bajorrelieves y monogramas de los monarcas que contribuyeron a su construcción, como Enrique II, Carlos IX, Enrique IV, Luis XIII y Luis XIV. En el centro del patio se encuentra una fuente, y las decoraciones escultóricas incluyen alegorías y figuras históricas, como Moisés, Isis, Manco Cápac y Numa Pompilio, reflejando la riqueza cultural y artística de la época.
Hoy en día, la Cour Carrée es una parte integral del Museo del Louvre y un testimonio vivo de la evolución arquitectónica y cultural de Francia. Su diseño armonioso y su rica ornamentación la convierten en un lugar imprescindible para los visitantes interesados en la historia y el arte.
Place du Louvre
La Place du Louvre es una plaza situada en el Distrito I de París, en el barrio de Saint-Germain-l’Auxerrois, justo al este del Palacio del Louvre. Este espacio urbano ha sido testigo de importantes transformaciones a lo largo de los siglos, reflejando la evolución arquitectónica y urbana de la capital francesa.
En sus orígenes, durante el siglo IX, el área que ocupa la actual Place du Louvre fue utilizada como campamento por los vikingos durante el asedio de París en 885. Con el tiempo, y especialmente con la construcción y expansión del Palacio del Louvre, la zona se urbanizó, albergando elegantes hôtels particuliers, como el Hôtel du Petit-Bourbon. Sin embargo, en el siglo XVIII, este hotel fue demolido para dar paso a la ampliación del Louvre. Posteriormente, durante las reformas urbanas del Barón Haussmann en el siglo XIX, la plaza fue despejada y adquirió su configuración actual. Cabe destacar que entre 1806 y 1814, la parte de la plaza situada frente a la columnata del Louvre fue denominada Place d’Iéna, en conmemoración de la batalla de Jena.
La Place du Louvre está delimitada por varios edificios de interés. En su lado este se encuentran la iglesia de Saint-Germain-l’Auxerrois y el Ayuntamiento del Distrito I. Al oeste, la plaza está separada de la Columnata del Louvre, diseñada por Claude Perrault, por la Rue de l’Amiral-de-Coligny. Este entorno arquitectónico ofrece una perspectiva única del Louvre y su integración con el tejido urbano circundante.
Además de su valor histórico y arquitectónico, la Place du Louvre ha sido escenario de eventos significativos. Por ejemplo, en el número 4 de la plaza se ubicó la sede central de la sucursal paramilitar del Mouvement Résistance entre enero y noviembre de 1943, durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.
En la actualidad, la Place du Louvre es un espacio abierto que permite a los visitantes apreciar la majestuosidad del Palacio del Louvre y su entorno. Su ubicación estratégica y su rica historia la convierten en un lugar de interés tanto para los turistas como para los parisinos.
Saint-Germain-l'Auxerrois
La iglesia de Saint-Germain-l’Auxerrois, situada en el 1er distrito de París, destacada edificación de estilo gótico tardío. Originalmente construida en el siglo XII, experimentó múltiples renovaciones hasta el siglo XV, reflejando una mezcla de estilos arquitectónicos de diferentes épocas. Durante el siglo XIV, al trasladarse la corte de los Valois al Louvre, la iglesia se convirtió en la preferida de la realeza francesa.
Una característica notable es su campanario independiente, erigido en 1863 por Théodore Ballu y restaurado en 1998. Este campanario se alinea con el Ayuntamiento del 1er distrito, creando una armonía arquitectónica en la plaza frente a la iglesia. El pórtico de la iglesia, añadido entre 1435 y 1439, es representativo del estilo gótico flamígero, mientras que el portal principal data de alrededor de 1230.
En el interior, destaca una estatua de San Germán, obispo de Auxerre, esculpida alrededor de 1230. La disposición interna de la iglesia, con una nave central y dos laterales, carece de triforio, característica común en la arquitectura gótica tardía.
Históricamente, la iglesia está asociada a la trágica Matanza de San Bartolomé en 1572, donde las campanas de Saint-Germain-l’Auxerrois supuestamente señalaron el inicio de la masacre de los hugonotes en París.
La iglesia de Saint-Germain-l’Auxerrois, con su rica historia y arquitectura, sigue siendo un testimonio significativo del patrimonio religioso y cultural de París.
Palais - Royal
El Palais-Royal, situado en el 1.er distrito de París, es un conjunto monumental compuesto por un palacio, jardines, galerías y un teatro. Este histórico complejo se encuentra al norte del Museo del Louvre, siendo uno de los lugares más significativos de la capital francesa. Originalmente conocido como Palais-Cardinal, fue encargado por el cardenal Richelieu entre 1633 y 1639, y diseñado por el arquitecto Jacques Lemercier. Tras la muerte de Richelieu, el palacio fue adquirido por el rey Luis XIII en 1636. En 1692, pasó a manos de Philippe d’Orléans, quien lo convirtió en su residencia principal, siendo un lugar de gran relevancia durante el período de la Regencia.
A lo largo de los siglos, el Palais-Royal ha experimentado múltiples transformaciones. Durante la Revolución Francesa, los jardines y las galerías del palacio se convirtieron en importantes puntos de encuentro para revolucionarios y ciudadanos, siendo testigos de los profundos cambios sociales de la época. Estos eventos marcaron al Palais-Royal como un centro de actividad política y cultural, reflejando la efervescencia de la Revolución.
El complejo se compone de varios elementos que lo convierten en un lugar singular. Los jardines del Palais-Royal, rodeados por columnas y esculturas modernas, ofrecen un respiro de tranquilidad en pleno corazón de la ciudad. Este espacio es conocido tanto por su belleza como por su serenidad, invitando al descanso. Las galerías que circunvalan el jardín albergan boutiques de lujo, galerías de arte y cafés, creando un ambiente vibrante y cosmopolita. Finalmente, el teatro del Palais-Royal, que ha sido un importante centro cultural, sigue siendo famoso por su programación de comedias y espectáculos, siendo un referente en el panorama teatral de París.
Place Vendôme
La Plaza Vendôme, Place Vendôme, es una de las plazas más emblemáticas de París, ubicada en el 1.er distrito, al norte del Jardín de las Tullerías y al este de la iglesia de la Magdalena. Esta plaza es reconocida mundialmente por su arquitectura clásica y su asociación con el lujo y la alta joyería.
Originalmente conocida como “Place Louis-le-Grand”, la plaza fue diseñada a fines del siglo XVII por el arquitecto Jules Hardouin-Mansart. Su construcción comenzó en 1686 y se completó en 1705, con el objetivo de crear una plaza real que reflejara el esplendor del reinado de Luis XIV. En el centro, se erigió una estatua ecuestre del rey, que fue reemplazada en 1810 por la actual Columna Vendôme, construida por orden de Napoleón para conmemorar sus victorias militares.
La plaza presenta una forma octogonal, rodeada por edificios de fachada uniforme que siguen el diseño original de Hardouin-Mansart. Estos edificios albergan algunas de las boutiques de lujo más prestigiosas del mundo, consolidando la reputación de la plaza como un centro de alta costura y joyería.
La Plaza Vendôme ha sido históricamente un epicentro del lujo parisino. Desde 1898, joyeros como Cartier han establecido boutiques en la plaza, seguidos por otras casas emblemáticas como Chaumet y Van Cleef & Arpels. Esta concentración ha convertido a la plaza en un destino obligado para los amantes de la alta joyería.
Place du Carrousel
La Place du Carrousel es una plaza pública situada en el 1er arrondissement de París, entre el Museo del Louvre y el Jardín de las Tullerías. Esta amplia explanada marca la transición entre el museo y el jardín, y debe su nombre a un tipo de exhibición ecuestre conocida como “carrousel”, que Luis XIV organizó en este lugar en 1662.
Uno de los elementos más destacados de la plaza es el Arco de Triunfo del Carrusel (Arc de Triomphe du Carrousel), construido entre 1806 y 1808 para conmemorar las victorias militares de Napoleón Bonaparte en 1805. Este arco, diseñado por los arquitectos Charles Percier y Pierre-François-Léonard Fontaine, servía originalmente como entrada monumental al Palacio de las Tullerías. Tras la destrucción de dicho palacio en 1871, el arco quedó como una estructura independiente y sigue siendo un punto de interés central en la plaza.
La ubicación de la Place du Carrousel es estratégica, ya que conecta varios puntos emblemáticos de París. Al este, se encuentra la Pirámide del Louvre, que sirve como entrada principal al museo. Al oeste, la plaza da paso al Jardín de las Tullerías, ofreciendo una transición armoniosa entre el espacio urbano y el verde. Además, desde la plaza se puede disfrutar de una perspectiva alineada que abarca desde el Louvre hasta el Arco de Triunfo de l’Étoile, pasando por los Campos Elíseos.
Arc de Triomphe du Carrousel
El Arc de Triomphe du Carrousel es un arco de triunfo situado en la Place du Carrousel, en el 1er distrito de París, justo al oeste del Museo del Louvre. Este monumento fue construido entre 1806 y 1808 por orden de Napoleón Bonaparte para conmemorar sus victorias militares en las guerras de las Tercera y Cuarta Coaliciones.
Diseñado por los arquitectos Charles Percier y Pierre François Léonard Fontaine, el arco mide 19 metros de altura, 23 metros de ancho y 7,3 metros de profundidad. Presenta un arco central de 6,4 metros de alto, flanqueado por dos arcos más pequeños de 4,3 metros de alto y 2,7 metros de ancho. Ocho columnas corintias de mármol rosa adornan la estructura, cada una coronada por una estatua que representa a un soldado del ejército napoleónico.
En el ático del arco se encuentra una cuadriga que originalmente exhibía los Caballos de San Marcos, tomados de la Basílica de San Marcos en Venecia en 1798. Sin embargo, tras la derrota de Napoleón en 1815, estas estatuas fueron devueltas a Venecia y reemplazadas en 1828 por una cuadriga esculpida por el barón François Joseph Bosio, que representa a la Paz conduciendo un carro triunfal tirado por caballos.
El Arc de Triomphe du Carrousel está alineado con otros monumentos emblemáticos a lo largo del “Eje Histórico” de París, que incluye el Obelisco de la Place de la Concorde, los Campos Elíseos, el Arc de Triomphe de l’Étoile y la Grande Arche de la Défense. Esta alineación crea una perspectiva monumental que atraviesa gran parte de la ciudad.
A lo largo de los años, el arco ha sido objeto de varias restauraciones, incluida una entre 1931 y 1933 dirigida por el arquitecto Albert Ferran. Más recientemente, entre noviembre de 2022 y junio de 2024, se llevó a cabo una restauración que incluyó la consolidación y sustitución de las estatuas de los soldados en el ático por copias en mármol de Carrara, basadas en moldes realizados entre 1889 y la década de 1930.
Hoy en día, el Arc de Triomphe du Carrousel sigue siendo un testimonio significativo de la historia francesa y una atracción destacada para los visitantes de París, que pueden apreciar su arquitectura neoclásica y su relevancia histórica en el contexto de las guerras napoleónicas.
Jardin des Tuileries
El Jardín de las Tullerías, Jardin des Tuileries, es uno de los espacios verdes más emblemáticos de París, situado entre el Museo del Louvre y la Plaza de la Concordia, en el primer distrito de la ciudad. Este jardín público de 25,5 hectáreas ofrece un respiro de tranquilidad en medio del bullicio urbano y es un punto de encuentro tanto para locales como para turistas.
En el siglo XII, el área donde se encuentra el jardín era ocupada por fábricas de tejas, conocidas como “tuileries” en francés, de donde proviene su nombre. En 1564, Catalina de Médici ordenó la construcción del Palacio de las Tullerías y su jardín, inspirándose en los jardines florentinos. Posteriormente, en 1664, el jardinero real André Le Nôtre rediseñó el espacio, dándole su actual disposición de jardín formal francés, con amplias perspectivas y simetría.
El jardín está adornado con numerosas esculturas y cuenta con dos estanques octogonales que añaden serenidad al entorno. Además, ofrece áreas de juego y actividades para niños, especialmente en la zona norte, junto a la Rue de Rivoli.
Durante los meses de verano, el jardín acoge la “Fête des Tuileries”, una feria que ofrece atracciones, puestos de comida y actividades para todas las edades, convirtiéndose en una tradición parisina muy esperada. Asimismo, en invierno, se instala un mercado navideño que atrae a numerosos visitantes.
Place de la Concorde
La Plaza de la Concordia, Place de la Concorde, en la ciudad de París, fue construida entre 1757 y 1779 bajo el nombre de Plaza de Luis XV. En el centro se encontraba una estatua ecuestre del rey que en 1792 fue derribada y fundida y la plaza se rebautizada como la "Plaza de la Revolución". Durante la Revolución Francesa se convirtió en un sangriento escenario debido a la instalación de la guillotina en la que fueron ejecutadas más de 1.200 personas. Algunos de los personajes más destacados entre los decapitados fueron Maria Antonieta, Luis XVI o Robespierre.
Con el final del régimen del terror, en 1795 la plaza fue rebautizada definitivamente como Plaza de la Concordia.
El aspecto actual se realiza entre 1836 y 1840, cuando se colocó en el centro un enorme Obelisco proveniente de Lúxor de más de 3.000 años de antigüedad donado por el virrey de Egipto. Enmarcando el obelisco se encuentran dos fuentes monumentales de estructura romana, que presentan esculturas en las que se mezclan figuras humanas con animales marinos.
La Plaza está cerrada sólo por uno de sus lados, donde se encuentran los imponentes edificios de la sede del Ministerio de la Marina y el Hotel de Crillon, uno de los más antiguos y lujosos del mundo.
Desde el obelisco se obtienen unas preciosas perspectivas de los Jardines de las Tullerías con el Museo del Louvre de fondo, y en el sentido contrario se pueden contemplar los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo.
Église de la Madeleine
La Église de la Madeleine en París, templo Neoclásico y uno de los más curiosos de la capital de Francia.
Bajo las órdenes de Napoleón I, se comenzó la construcción de un edificio basado en el diseño de un templo antiguo, en honor a la Armada Francesa. Tras la caída de Napoleón el edificio fue designado como iglesia en honor a Santa María Magdalena, función que cumple desde 1842.
La Iglesia de la Madeleine resulta muy llamativa desde el exterior debido a su aspecto neoclásico similar al de los templos griegos. El edificio está formado por 52 columnas corintias de 20 metros de altura que le otorgan un aspecto imponente. En la fachada principal se sitúa un extenso frontón en el que se representa un altorrelieve de El Juicio Final.
El interior de la iglesia, levemente iluminado, está formado por una sola nave con tres cúpulas que no resultan visibles desde el exterior. Sobre el Altar Mayor se puede ver una escultura que representa la Asunción de la Magdalena, mientras que en la cúpula que lo recubre se encuentra un fresco sobre la historia del cristianismo.
Merece la pena prestar especial atención al órgano de tubos de la iglesia, considerado uno de los mejores de la ciudad
Ópera Garnier
El Palais Garnier, conocido comúnmente como la Ópera Garnier, es uno de los teatros más emblemáticos de París y un destacado ejemplo de la arquitectura del siglo XIX. Situado en la Place de l’Opéra en el 9.º distrito, este majestuoso edificio fue inaugurado en 1875 y es sede de la Ópera Nacional de París.
La construcción del Palais Garnier fue ordenada por el emperador Napoleón III como parte de una serie de reformas urbanísticas en París. El arquitecto Charles Garnier fue el encargado del diseño y construcción del edificio, que se extendió desde 1861 hasta 1875. El resultado es una obra maestra del estilo Napoleón III, que combina elementos del Barroco, el Clasicismo y el Renacimiento.
El Palais Garnier destaca por su fachada opulenta y su rica decoración interior. La sala principal, con capacidad para 1,979 espectadores, presenta una cúpula de vidrio y un escenario monumental, considerado uno de los más grandes del mundo. La gran escalera, elaborada en mármol, y el lobby adornado con dorados y esculturas, reflejan la magnificencia del edificio.
Montmartre
Montmartre es uno de los barrios más emblemáticos y encantadores de París, situado en el distrito XVIII, en la orilla derecha del río Sena. Este histórico barrio se caracteriza por sus estrechas y empinadas calles adoquinadas, que conducen a la cima de la colina de Montmartre, el punto más alto de la ciudad, ofreciendo vistas panorámicas impresionantes.
Durante los siglos XIX y XX, Montmartre fue el epicentro de la bohemia parisina, atrayendo a numerosos artistas que encontraron inspiración en su ambiente único. Figuras como Picasso, Van Gogh y Toulouse-Lautrec residieron y trabajaron aquí, contribuyendo al nacimiento de movimientos artísticos revolucionarios como el impresionismo y el cubismo.
Uno de los lugares más emblemáticos de Montmartre es la Place du Tertre, una plaza vibrante donde artistas locales exhiben sus obras y retratan a los transeúntes. Este espacio refleja la rica tradición artística del barrio y es un punto de encuentro obligado para quienes visitan la zona.
Además de su patrimonio artístico, Montmartre es conocido por sus cabarets históricos, siendo el Moulin Rouge el más famoso. Inaugurado en 1889, este cabaret ha sido escenario de innumerables espectáculos y sigue siendo un símbolo de la vida nocturna parisina.
La Basílica del Sagrado Corazón, Basilique du Sacré-Cœur, ubicada en la cima de la colina, es otro punto destacado del barrio. Este majestuoso templo ofrece vistas panorámicas de París y es un lugar de peregrinaje y reflexión para locales y turistas por igual.
Hoy en día, Montmartre mantiene su esencia bohemia y artística, con una amplia oferta de cafés, galerías y tiendas de antigüedades que invitan a los visitantes a explorar y disfrutar de su ambiente único. Es un lugar donde la historia y la cultura se entrelazan, ofreciendo una experiencia auténtica de la vida parisina.
Basilique du Sacré-Coeur
La Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre, Basilique du Sacré-Cœur de Montmartre,
es uno de los monumentos más emblemáticos de París, ubicada en la cima de la colina de Montmartre, en el distrito XVIII de la ciudad. Este majestuoso templo, cuyo diseño combina los estilos románico y bizantino, fue construido entre 1875 y 1914 y consagrado en 1919, como un símbolo de expiación tras la derrota francesa en la Guerra Franco-Prusiana de 1870. La basílica se erige como un acto de fe y esperanza, ofreciendo una de las vistas panorámicas más espectaculares de la ciudad desde sus 130 metros de altitud.
El diseño de la basílica fue realizado por el arquitecto Paul Abadie, quien optó por un estilo arquitectónico neobizantino, con una planta de cruz griega y una imponente cúpula central de 83 metros de altura. La estructura está construida en piedra de travertino, un material que mantiene su color blanco inmaculado gracias a las propiedades de la piedra. Esta característica es particularmente notable, ya que, a pesar del paso del tiempo, la basílica conserva su aspecto luminoso y reluciente. La cúpula central está acompañada por otras cuatro cúpulas menores, y su interior alberga el impresionante mosaico “Cristo en Majestad”, uno de los más grandes de Europa, que decora la cúpula principal y representa a Cristo rodeado de ángeles y santos.
Uno de los elementos más notables de la basílica es la campana principal, conocida como La Savoyarde, que con sus 19 toneladas de peso y un diámetro de 3 metros, es una de las campanas más grandes de Francia. Esta campana resuena con una sonoridad impresionante desde el campanario de la torre, y su eco es escuchado por los habitantes de París.
La Basílica del Sagrado Corazón no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la identidad parisina y un importante punto de encuentro cultural y espiritual. Su ubicación en Montmartre, un barrio históricamente asociado con la bohemia y las artes, otorga a la basílica una dimensión cultural adicional. El área que rodea el templo, conocida por su vibrante vida artística, se encuentra repleta de cafés, estudios de artistas y tiendas, lo que convierte a la basílica en un atractivo tanto para los turistas como para los residentes locales.
Grand Palais - Petit Palais
El Grand Palais y el Petit Palais son dos emblemáticos edificios parisinos construidos con motivo de la Exposición Universal de 1900. Situados en la avenida Winston Churchill, entre los Campos Elíseos y el río Sena, estos palacios fueron concebidos para albergar eventos culturales y artísticos, y hoy en día siguen desempeñando un papel central en la vida cultural de la ciudad.
El Grand Palais es conocido por su impresionante arquitectura que combina una fachada de piedra de estilo clásico con una vasta estructura de hierro y vidrio, reflejando la estética de la Belle Époque. Su construcción comenzó en 1897, tras la demolición del Palais de l’Industrie, y fue inaugurado en 1900 para la Exposición Universal. Originalmente destinado a albergar exposiciones de arte, ciencia y eventos diversos, el Grand Palais ha sido escenario de numerosas ferias, exposiciones y desfiles a lo largo de los años. En 2000, fue declarado monumento histórico, reconociendo su importancia arquitectónica y cultural.
Frente al Grand Palais se encuentra el Petit Palais, diseñado por el arquitecto Charles Girault. Este edificio, de planta trapezoidal, presenta una fachada adornada y rodea un jardín semicircular. Al igual que su vecino, fue construido para la Exposición Universal de 1900 y, en 1902, se convirtió en el Musée des Beaux-Arts de la Ville de Paris. El museo alberga una rica colección que abarca desde la antigüedad hasta principios del siglo XX, incluyendo pinturas, esculturas y objetos de arte decorativo.
Ambos palacios, junto con el cercano Puente Alejandro III, forman un conjunto arquitectónico representativo de la Belle Époque y de la ambición de París por consolidarse como una capital cultural a nivel mundial durante la Exposición Universal de 1900.
Pont Alexandre III
El Puente Alejandro III, Pont Alexandre III, es uno de los puentes más emblemáticos y ornamentados de París, que cruza el río Sena y conecta la explanada de Los Inválidos con el Grand Palais y el Petit Palais.
La construcción del puente fue decidida en el marco de la alianza franco-rusa firmada en 1891 entre el zar Alejandro III y el presidente francés Sadi Carnot. La primera piedra fue colocada en 1896 por el zar Nicolás II, hijo de Alejandro III, simbolizando la amistad entre ambas naciones. El puente fue inaugurado en 1900 durante la Exposición Universal de París.
El Puente Alejandro III es un ejemplo destacado del estilo Beaux Arts de la Tercera República Francesa. Está adornado con cuatro pilones monumentales de 17 metros de altura, cada uno coronado por estatuas doradas que representan “La Fama de las Ciencias”, “La Fama de las Artes”, “La Fama del Comercio” y “La Fama de la Industria”. Además, el puente cuenta con numerosas lámparas ornamentales, ninfas y querubines, reflejando la opulencia de la Belle Époque.
En 1975, el Puente Alejandro III fue declarado monumento histórico de Francia. Posteriormente, en 1999, fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, dentro del conjunto de las riberas del Sena en París.
Este puente no solo es una obra maestra de la ingeniería y el arte, sino también un símbolo perdurable de la cooperación y amistad franco-rusa.
Arc de Triomphe de l'Étoile
El Arco de Triunfo de París, Arc de Triomphe de l’Étoile, uno de los monumentos más emblemáticos de la capital francesa. Situado en la Place Charles de Gaulle, anteriormente conocida como Place de l’Étoile, este imponente arco se erige en el extremo occidental de la avenida de los Campos Elíseos, en el VIII distrito de París.
La construcción del Arco de Triunfo fue ordenada por Napoleón Bonaparte en 1806, tras su victoria en la batalla de Austerlitz. El objetivo era honrar a las fuerzas armadas francesas. El diseño fue encargado al arquitecto Jean-François-Thérèse Chalgrin, quien se inspiró en el Arco de Tito en Roma. Las obras se prolongaron durante 30 años y el monumento fue inaugurado en 1836 por el rey Luis Felipe I, quien lo dedicó a los ejércitos de la Revolución y del Imperio.
El Arco de Triunfo mide aproximadamente 50 metros de altura, 45 metros de ancho y 22 metros de profundidad. Su diseño incluye una única arcada, pensada para ser atravesada por los ejércitos victoriosos al regresar a la ciudad. El monumento está decorado con esculturas que representan escenas de batallas y figuras alegóricas, entre las que destacan “La partida de los voluntarios”, conocida como “La Marsellesa”, de François Rude y “El triunfo de 1810” de Jean-Pierre Cortot.
Desde 1921, bajo el arco central, se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido, un homenaje a los soldados franceses caídos durante la Primera Guerra Mundial. Una llama eterna se enciende diariamente a las 18:30 en memoria de estos combatientes.
Artículo del Blog - ARCO del TRIUNFO - PARÍS
Tour Eiffel
La Torre Eiffel, Tour Eiffel, ubicada en París, en el VII Distrito, junto al río Sena, es uno de los monumentos más reconocibles del mundo. Fue diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel y construida entre 1887 y 1889 para la Exposición Universal de París de 1889, con motivo del centenario de la Revolución Francesa. Al inaugurarse, se convirtió en la estructura más alta del mundo, con 300 metros de altura, ampliados a 330 metros con la instalación de antenas.
El diseño de la torre pertenece al estilo arquitectónico del hierro forjado, característico de la ingeniería del siglo XIX. La estructura consta de tres niveles accesibles al público, conectados por escaleras y ascensores. El primer nivel incluye un restaurante y una plataforma de observación. El segundo nivel también alberga un restaurante con vistas panorámicas de París. El tercer nivel, en la cima, ofrece un mirador cerrado y una recreación del despacho de Gustave Eiffel.
La construcción de la Torre Eiffel fue técnicamente innovadora para su época, utilizando 18.038 piezas de hierro y más de 2,5 millones de remaches. Aunque inicialmente fue criticada por algunos artistas e intelectuales, rápidamente se convirtió en un símbolo de modernidad y progreso. Se planeó desmontarla en 1910, ya que solo tenía permiso para estar en pie durante 20 años, pero se mantuvo debido a su utilidad como antena de telecomunicaciones.
Actualmente, la Torre Eiffel es un ícono de la arquitectura industrial y un importante atractivo turístico, con millones de visitantes anuales. Además, ha influido en el diseño de otras estructuras metálicas en todo el mundo.
Place du Trocadéro et du 11-Novembre
La Place du Trocadéro-et-du-11-Novembre, comúnmente conocida como Place du Trocadéro, emblemática plaza ubicada en el 16º distrito de París. Ofrece una de las vistas más impresionantes de la Torre Eiffel, convirtiéndola en un punto de encuentro popular tanto para locales como para turistas.
Inaugurada en 1869, la plaza fue diseñada como una gran rotonda desde la cual irradian varias avenidas en forma de estrella. Originalmente llamada “Place du Roi-de-Rome” en honor al hijo de Napoleón I, fue renombrada en 1877 como “Place du Trocadéro” para conmemorar la victoria francesa en la Batalla del Trocadero de 1823. En 1978, se le añadió “et du 11 Novembre” en reconocimiento al armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918.
La plaza está rodeada por el Palais de Chaillot, construido para la Exposición Universal de 1937 en el sitio del antiguo Palais du Trocadéro. Este palacio alberga varios museos, incluyendo el Museo del Hombre y el Museo de la Marina. Los jardines del Trocadéro, situados entre el palacio y el río Sena, presentan la famosa Fuente de Varsovia, con sus espectaculares juegos de agua, y ofrecen un entorno pintoresco para paseos y fotografías.
En el centro de la plaza se erige una estatua ecuestre del mariscal Ferdinand Foch, inaugurada en 1951, que simboliza el reconocimiento a su liderazgo durante la Primera Guerra Mundial.
La Place du Trocadéro-et-du-11-Novembre no solo es un lugar de interés histórico y arquitectónico, sino también un espacio vibrante donde se celebran diversos eventos culturales y festivales a lo largo del año. Su ubicación estratégica frente a la Torre Eiffel la convierte en un sitio privilegiado para disfrutar de vistas panorámicas y sumergirse en la atmósfera parisina.
Champ-de-Mars
El Campo de Marte, Champ de Mars, es un extenso jardín público de 24,5 hectáreas situado en el séptimo distrito de París, entre la emblemática Torre Eiffel al noroeste y la imponente Escuela Militar al sureste. Este espacio verde, uno de los más grandes de la ciudad, ofrece a parisinos y turistas un lugar ideal para el esparcimiento y la contemplación de la arquitectura parisina.
El nombre “Campo de Marte” proviene del Campo de Marte de Roma, en honor a Marte, el dios romano de la guerra. Originalmente, la zona era una explanada dedicada al cultivo de hortalizas. Sin embargo, en 1765, con la construcción de la Escuela Militar diseñada por el arquitecto Jacques-Ange Gabriel, el área se transformó en un campo de maniobras militares. El terreno fue nivelado, rodeado por un foso y adornado con una larga avenida flanqueada por olmos, cerrada con una elegante verja.
A lo largo de su historia, el Campo de Marte ha sido escenario de eventos significativos. Durante la Revolución Francesa, el 14 de julio de 1790, se celebró la Fiesta de la Federación, una gran celebración revolucionaria que reunió a aproximadamente 300,000 personas. Posteriormente, el 17 de julio de 1791, tuvo lugar la masacre del Campo de Marte, donde una manifestación fue reprimida violentamente, resultando en la muerte de 50 personas y cientos de heridos.
En 1889, con motivo de la Exposición Universal, Gustave Eiffel completó la construcción de la Torre Eiffel en la explanada del Campo de Marte, consolidando su estatus como un lugar emblemático de París. Desde entonces, el parque ha albergado numerosas exposiciones universales y coloniales, así como eventos deportivos, incluyendo pruebas de esgrima durante los Juegos Olímpicos de 1900.
Hoy en día, el Campo de Marte es un lugar de recreo y relajación, donde los visitantes pueden disfrutar de amplias áreas verdes, paseos sombreados y vistas panorámicas de la Torre Eiffel. El parque también cuenta con instalaciones como jardines infantiles, canchas deportivas, un quiosco de música y un teatro de marionetas, ofreciendo una variedad de actividades para todas las edades.
Además, el Campo de Marte es un punto de encuentro para eventos culturales y festivos, siendo testigo de conciertos, festivales y celebraciones nacionales, como el Día de la Bastilla el 14 de julio. Su ubicación privilegiada y su rica historia lo convierten en un destino imprescindible para quienes visitan París.
Hotel National des Invalides
El Hôtel National des Invalides, conocido como Les Invalides, es un complejo arquitectónico situado en el VII distrito de París. Encargado por el rey Luis XIV en 1670, su propósito original era proporcionar alojamiento y atención médica a soldados veteranos heridos o retirados. La construcción principal se llevó a cabo entre 1671 y 1676 bajo la dirección del arquitecto Libéral Bruant.
El complejo es un destacado ejemplo de la arquitectura clásica francesa. Su elemento más emblemático es el Dôme des Invalides, una cúpula dorada diseñada por Jules Hardouin-Mansart e inspirada en la Basílica de San Pedro en Roma. Bajo esta cúpula se encuentra la tumba de Napoleón Bonaparte, trasladada desde la isla de Santa Elena a Francia en 1840 por iniciativa del rey Luis Felipe I. El sarcófago de Napoleón, elaborado en cuarzo rojo y colocado sobre una base de granito verde, fue finalizado en 1861.
Además de Napoleón, Les Invalides alberga las sepulturas de otras figuras notables de la historia militar francesa:
• Napoleón II, hijo de Napoleón Bonaparte.
• Joseph y Jérôme Bonaparte, hermanos de Napoleón.
• Mariscales Ferdinand Foch y Hubert Lyautey, destacados líderes militares franceses.
• Sébastien Le Prestre de Vauban, ingeniero militar y arquitecto de fortificaciones bajo el reinado de Luis XIV.
• Claude Joseph Rouget de Lisle, autor de “La Marsellesa”, el himno nacional de Francia.
Actualmente, Les Invalides alberga varios museos y monumentos relacionados con la historia militar de Francia, entre ellos el Musée de l’Armée, que exhibe una extensa colección de artefactos militares desde la Edad Media hasta la Segunda Guerra Mundial. Además, es el lugar de descanso final de figuras notables como Napoleón Bonaparte, cuyo sarcófago se encuentra bajo la cúpula dorada.
La Cour d’honneur, o patio de honor, es la mayor de las quince que conforman el complejo. Rodeada por galerías con arcadas de dos niveles, ha servido históricamente como espacio para ceremonias militares y sigue siendo utilizada para eventos oficiales.
Les Invalides sigue siendo un símbolo prominente en el paisaje parisino, reflejando la rica historia militar de Francia y su patrimonio arquitectónico.
Cathédrale de Saint-Louis-des-Invalides
La Cathédrale de Saint-Louis-des-Invalides, situada en el corazón del Hôtel des Invalides en París, es un destacado ejemplo de la arquitectura religiosa del siglo XVII.
Encargada por el rey Luis XIV, su construcción comenzó en 1676 bajo la dirección del arquitecto Jules Hardouin-Mansart.
La catedral fue diseñada para servir tanto a la familia real como a los soldados residentes en los Inválidos, permitiendo que ambos grupos asistieran a misa simultáneamente pero ingresando por entradas separadas, respetando así el protocolo de la época.
Este templo es conocido como la “Iglesia de los Soldados” y actualmente funciona como la catedral del obispo del Ordinariato Militar de Francia. En su interior, alberga las tumbas de varios gobernadores de los Inválidos y de numerosos mariscales y oficiales franceses.
El órgano, construido entre 1679 y 1687 con la participación del ebanista de Luis XIV, fue restaurado en la década de 1950 y sigue utilizándose en ceremonias religiosas y conmemorativas.
La catedral también está conectada con la famosa Église du Dôme, reconocida por su cúpula dorada y que alberga la tumba de Napoleón Bonaparte. Esta conexión refleja la importancia histórica y arquitectónica del conjunto de los Inválidos como símbolo del legado militar y monárquico de Francia.
Para los visitantes interesados en explorar la Cathédrale de Saint-Louis-des-Invalides, es recomendable consultar los horarios de apertura y las ceremonias programadas, ya que el acceso puede variar según las actividades litúrgicas y conmemorativas que se celebren en este emblemático lugar.
Musée de l'Armée - Salas I y II Guerra Mundial
El Musée de l’Armée, ubicado en el complejo de los Inválidos en París, alberga una extensa colección dedicada a la historia militar de Francia. Entre sus diversas salas, destacan las exposiciones centradas en la Primera y Segunda Guerra Mundial, que ofrecen una visión detallada de estos conflictos que marcaron el siglo XX.
Estas salas presentan una amplia gama de artefactos, incluyendo uniformes, armas, documentos, fotografías y objetos personales de soldados y civiles. Las exhibiciones están organizadas cronológicamente, permitiendo a los visitantes seguir la evolución de los eventos desde el estallido de la Primera Guerra Mundial hasta la conclusión de la Segunda. Además, se abordan temas como la vida cotidiana en el frente, la resistencia francesa y las estrategias militares empleadas durante ambos conflictos.
Hotel de Ville
El Hôtel de Ville es el ayuntamiento de París, ubicado en la Place de l’Hôtel-de-Ville – Esplanade de la Libération, en el IV distrito de la ciudad. Este emblemático edificio ha sido el centro administrativo de París desde 1357 y ha sido testigo de numerosos eventos históricos a lo largo de los siglos.
La historia del Hôtel de Ville se remonta a la Edad Media, cuando la administración parisina poseía una casa en la Place de Grève, conocida como “parloir aux bourgeois” o “maison aux piliers”. Durante el reinado de Francisco I, esta estructura fue reemplazada por un palacio renacentista diseñado por el arquitecto italiano Domenico da Cortona, conocido como Boccador. La construcción comenzó en 1533 y finalizó en 1628, consolidando el edificio como símbolo del poder municipal emergente en la ciudad.
En 1871, durante la Comuna de París, el Hôtel de Ville fue incendiado, lo que resultó en la destrucción de gran parte de su estructura y la pérdida de valiosos archivos históricos. Posteriormente, se decidió reconstruir el edificio en el mismo lugar, manteniendo su diseño original. Los arquitectos Théodore Ballu y Édouard Deperthes estuvieron a cargo de esta tarea, y la reconstrucción se llevó a cabo entre 1874 y 1882. El resultado es un edificio de estilo neorrenacentista que respeta la estética del diseño original de Boccador.
El Hôtel de Ville no solo alberga las oficinas del alcalde y la administración municipal, sino que también es escenario de eventos culturales y exposiciones temporales. La plaza frente al edificio, anteriormente conocida como Place de Grève, ha sido históricamente un lugar de reuniones y celebraciones públicas. En 2013, se le añadió el nombre “Esplanade de la Libération” en homenaje a la liberación de París en 1944.
Hoy en día, el Hôtel de Ville sigue siendo un símbolo del poder y la historia de París, destacando por su arquitectura y su papel en la vida cívica de la ciudad.
Quartier Latin
El Barrio Latino, conocido en francés como Quartier Latin, es uno de los barrios más emblemáticos y animados de París. Situado en la margen izquierda del río Sena, abarca principalmente el 5.º distrito y parte del 6.º. Su nombre proviene del uso predominante del latín en las enseñanzas de la Universidad de la Sorbona durante la Edad Media, fundada en 1257 por Robert de Sorbon. Desde entonces, ha sido tradicionalmente el centro del saber, del pensamiento crítico y de la vida estudiantil en París.
El origen del barrio se remonta a la época romana, cuando en la colina de Sainte-Geneviève se estableció la ciudad de Lutetia, núcleo originario de París. De este periodo subsisten importantes vestigios como las Arènes de Lutèce, un anfiteatro romano del siglo I d.C., y los baños termales integrados en la actual estructura del Museo de Cluny. Durante la Edad Media, el barrio adquirió renombre como centro del saber teológico y filosófico, en torno a las escuelas catedralicias y la Sorbona, lo cual atrajo a eruditos de toda Europa.
Entre sus edificios más relevantes se encuentra la Université de la Sorbonne, reconstruida entre 1885 y 1901 en estilo neoclásico por Henri-Paul Nénot, aunque conserva elementos anteriores. También destaca el Panthéon, erigido entre 1758 y 1790 por el arquitecto Jacques-Germain Soufflot en estilo neoclásico, como iglesia dedicada a Santa Genoveva y posteriormente convertida en mausoleo laico de grandes figuras francesas. El conjunto urbano incluye, además, el Lycée Louis-le-Grand, de origen jesuítico y fundado en el siglo XVI, y numerosas instituciones de enseñanza superior como el Collège de France y la École Normale Supérieure.
El barrio alberga asimismo el Musée de Cluny, o Museo Nacional de la Edad Media, situado en un palacio gótico del siglo XV que incorpora restos de las termas galorromanas. Muy cerca se halla la Église Saint-Étienne-du-Mont, templo de origen medieval pero reconstruido entre los siglos XV y XVII en estilo gótico tardío con elementos renacentistas. Frente al Panthéon se extiende la Place de la Contrescarpe, mientras que hacia el sur se abre el Jardin du Luxembourg, diseñado en el siglo XVII por encargo de María de Médici, con el Palacio de Luxemburgo (1615-1627) como sede actual del Senado francés.
El Barrio Latino sigue siendo hoy un núcleo cultural de primer orden, caracterizado por librerías, editoriales, salas de cine en versión original y cafés literarios. Su vida universitaria y su patrimonio histórico hacen de él uno de los sectores más significativos de París tanto desde el punto de vista intelectual como arquitectónico.
Fontaine Saint-Michel
La Fontaine Saint-Michel es una fuente monumental situada en la Place Saint-Michel, en el 5.º arrondissement de París, en el barrio Latino. Diseñada por el arquitecto Gabriel Davioud, su construcción tuvo lugar entre 1858 y 1860 como parte de la amplia reconstrucción de París bajo la dirección del emperador Napoleón III y la supervisión del visionario urbanista Georges-Eugène “Barón” Haussmann.
La fuente representa al arcángel Miguel venciendo al diablo, evocando la batalla entre el bien y el mal. Esta obra de arte neorrenacentista es una de las fuentes murales más grandes de París y ha sido un monumento histórico desde 1926.
La Fontaine Saint-Michel se encuentra entre el bulevar Saint-Michel y la Place Saint-André-des-Arts, y sirve como adorno para la fachada de un edificio en esa ubicación.
Saint-Julien-le-Pauvre
La Église Saint-Julien-le-Pauvre, ubicada en el corazón del Barrio Latino de París, es una de las iglesias más antiguas de la ciudad, con una historia que se remonta al siglo XII. Su construcción comenzó en 1165 y se completó en 1240, lo que la convierte en una de las pocas estructuras medievales de París que han sobrevivido hasta el presente. Originalmente dedicada a San Julián el Hospitallero, la iglesia se erige sobre una estructura anterior que databa del siglo VI, lo que añade una capa adicional de historia a su ya venerable antigüedad. Durante la Edad Media, Saint-Julien-le-Pauvre se convirtió en un importante centro intelectual, albergando reuniones de la Universidad de la Sorbona.
A lo largo de los siglos, la iglesia ha experimentado varias transformaciones. En el siglo XVII, fue asignada al Hôtel-Dieu de París y utilizada como capilla. Durante la Revolución Francesa, la iglesia sufrió graves daños y fue utilizada con fines no religiosos, lo que afectó su estructura original. En 1889, la iglesia fue entregada a la comunidad greco-católica melquita, que la sigue utilizando para sus servicios litúrgicos hasta el día de hoy, lo que le otorga una particularidad multicultural.
La Église Saint-Julien-le-Pauvre destaca por su arquitectura de estilo gótico, con una estructura de basílica de tres naves y un ábside semicircular. La fachada actual data de 1610 y refleja una mezcla de influencias clásicas y medievales. Junto a la iglesia se encuentra el Square René Viviani, un pequeño jardín donde se puede admirar el árbol más antiguo de París, una acacia plantada en 1601. Este conjunto no solo es un testimonio de la evolución arquitectónica y religiosa de la ciudad, sino también un símbolo de su rica diversidad cultural a lo largo de los siglos.
Saint-Séverin
La Église Saint-Séverin es una iglesia católica situada en el histórico Barrio Latino de París, cerca del río Sena, y es conocida por su arquitectura gótica flamígera. Su origen se remonta al siglo VI, cuando San Séverin, un ermitaño, estableció un oratorio en la zona. Tras su muerte, se construyó una iglesia en su honor. La estructura original fue destruida durante las invasiones normandas del siglo IX, pero fue reconstruida en el siglo XI. En el siglo XIII, debido al crecimiento de la Universidad de la Sorbona, se comenzó la construcción de una iglesia más grande, que se completó con la adición de una nave y una capilla semicircular en el ábside en el siglo XV, tras un incendio que afectó la edificación en 1448.
La fachada de la iglesia es uno de sus elementos más destacados, especialmente el campanario, que data del siglo XIII y alberga la campana más antigua de París, fundida en 1412. Esta iglesia también cuenta con un portal occidental que originalmente pertenecía a la iglesia de Saint-Pierre-aux-Bœufs. El interior de la iglesia es igualmente impresionante, con una nave central flanqueada por dos naves laterales, creando una estructura de cinco pasillos. Los pilares en forma de palmera en el deambulatorio y los hermosos vitrales del siglo XIV que adornan las paredes son características arquitectónicas notables.
El órgano de la iglesia es otra de sus joyas, instalado en 1963, pero con una caja de madera tallada que data de 1745, lo que lo convierte en un monumento histórico protegido desde 1905. Este órgano, que cuenta con cuatro teclados y 59 registros, es una pieza clave en los conciertos de música sacra que la iglesia organiza regularmente, aprovechando su excelente acústica.
En conjunto, la Église Saint-Séverin no solo es un lugar de culto, sino también un centro cultural que atrae tanto a los fieles como a los amantes de la historia, la arquitectura y la música, siendo un lugar esencial para quienes visitan el Barrio Latino de París.
Jardin du Luxembourg
El Jardín de Luxemburgo, Jardin du Luxembourg, conocido como Luco, parque público situado en el VI Distrito de París, en la margen izquierda del Sena. Se extiende en torno al Palacio de Luxemburgo, actual sede del Senado francés, y es uno de los espacios verdes más emblemáticos de la ciudad.
El jardín fue creado en 1612 por iniciativa de María de Médici, viuda del rey Enrique IV de Francia, quien ordenó la construcción del Palacio de Luxemburgo como su residencia. Inspirada en los jardines italianos de su infancia en Florencia, diseñó el parque al estilo renacentista italiano, aunque con el tiempo se transformó en un jardín de estilo francés.
A lo largo de los siglos, el Jardín de Luxemburgo ha experimentado diversas modificaciones. Durante el Primer Imperio francés, el arquitecto Jean-François-Thérèse Chalgrin llevó a cabo una gran remodelación, dándole su configuración actual. Tras la Revolución Francesa, el jardín pasó a ser de acceso público, en línea con la apertura de otros espacios aristocráticos a la ciudadanía.
El jardín combina un diseño clásico francés con áreas más libres y arboladas, propias del paisajismo inglés. Cuenta con avenidas de castaños de Indias, parterres de flores, un gran estanque central octogonal donde los niños pueden alquilar pequeños veleros, y amplias zonas de césped donde los visitantes pueden descansar.
El Palacio de Luxemburgo, situado en el extremo norte del parque, es una majestuosa construcción del siglo XVII diseñada por Salomon de Brosse. Aunque inicialmente fue residencia real, ha servido a diversas funciones políticas y, desde 1958, alberga el Senado de Francia.
El jardín alberga más de 100 estatuas y esculturas distribuidas por sus avenidas y praderas. Entre ellas destacan la serie de reinas y mujeres ilustres de Francia, encargadas en el siglo XIX, así como esculturas de escritores y artistas famosos. Uno de los monumentos más notables es la Fuente de los Médici, una fuente ornamental de estilo barroco diseñada en 1630 por Tommaso Francini, ubicada en el extremo oriental del parque.
El Jardín de Luxemburgo es un lugar de recreo y cultura. Dispone de áreas para niños, como un teatro de marionetas, zonas de juegos y espacios para practicar deportes como tenis, petanca y ajedrez. Además, en el Pabellón Davioud, se imparten clases de apicultura y horticultura, mientras que la Orangerie alberga una colección de plantas y árboles exóticos.
Durante la primavera y el verano, el jardín acoge conciertos al aire libre en su quiosco de música. También cuenta con varias cafeterías y bancos estratégicamente situados, lo que lo convierte en un punto de encuentro habitual tanto para turistas como para los propios parisinos.
El Jardín de Luxemburgo es considerado uno de los parques más bellos de París y una obra maestra del urbanismo francés. Su relevancia histórica y paisajística lo han convertido en un modelo de referencia para otros jardines europeos. Como testigo de la evolución de la jardinería francesa y de la transformación de los espacios aristocráticos en lugares públicos, sigue siendo uno de los rincones más visitados y apreciados de la capital francesa.
Place du Panthéon
La Place du Panthéon es una de las plazas más representativas de París, situada en el V Distrito, en el famoso Barrio Latino. Esta plaza rodea el imponente Panthéon, un monumento de gran importancia histórica que inicialmente fue concebido como iglesia y que, tras la Revolución Francesa, se transformó en mausoleo para albergar a algunas de las figuras más prominentes de la historia de Francia, como Voltaire, Rousseau y Victor Hugo. La plaza se creó en la década de 1770 bajo la dirección del arquitecto Jacques-Germain Soufflot, quien también fue responsable del diseño del Panthéon. El espacio fue construido sobre los jardines de la antigua abadía de Sainte-Geneviève y el Colegio de Lisieux, cuyas estructuras fueron demolidas para dar lugar a esta nueva plaza monumental.
A lo largo de los siglos, la Place du Panthéon ha experimentado diversas transformaciones. Durante la Revolución Francesa, la plaza fue renombrada como “Place du Panthéon-Français” para reflejar el nuevo uso cívico del edificio que la rodea. En el siglo XIX, se realizaron modificaciones importantes en la plaza, incluidas las ampliaciones que dieron lugar a la construcción de la Bibliothèque Sainte-Geneviève, y la instalación de estatuas dedicadas a grandes figuras literarias como Pierre Corneille y Jean-Jacques Rousseau. Estas adiciones han reforzado el carácter intelectual y cultural que define a la plaza.
Además del Panthéon, la plaza está flanqueada por varios edificios de gran relevancia, como el Lycée Henri-IV y la mencionada Bibliothèque Sainte-Geneviève, ambos centros de gran tradición académica. Estos edificios contribuyen al ambiente erudito y estudiantil del Barrio Latino, un área de París conocida por su vida intelectual y su conexión con la Universidad de la Sorbona.
En años recientes, la Place du Panthéon ha sido objeto de una importante remodelación, finalizada en 2018, que ha incorporado nuevos espacios ajardinados con árboles en macetas y áreas verdes, proporcionando un respiro de tranquilidad en medio del bullicio urbano. La plaza, que sigue siendo un lugar de gran simbolismo, está también bien conectada por diversos medios de transporte público, incluyendo estaciones de metro y autobuses cercanos, lo que la convierte en un punto de partida perfecto para explorar otras áreas históricas de la ciudad. Aquí el Artículo dedicado al Panteón.
Saint-Étienne-du-Mont
La Iglesia de Saint-Étienne-du-Mont, también conocida como San Esteban del Monte, es una de las joyas arquitectónicas más destacadas de París, ubicada en el V Distrito, sobre la colina de Sainte-Geneviève. Esta iglesia se erige sobre una estructura religiosa anterior dedicada a Santa Genoveva, la patrona de la ciudad. La construcción de la iglesia actual comenzó a fines del siglo XV, con la edificación del campanario en 1491, y se completó en 1624, tras más de 150 años de obras. La iglesia ha sido objeto de diversas modificaciones a lo largo de su historia, pero conserva un carácter único que fusiona el estilo gótico con elementos renacentistas.
La fachada principal de la iglesia es uno de sus aspectos más impresionantes. De estilo renacentista, presenta tres niveles con una gran ventana circular en el nivel central, rodeada por detalles ornamentales, mientras que la parte superior está coronada por un frontón triangular. Esta fachada es un claro ejemplo de la transición del gótico tardío hacia el renacimiento en la arquitectura francesa. La iglesia también alberga un jubé (cancela) que separa el presbiterio de la nave, un vestigio arquitectónico único en París y el último de su tipo en la ciudad. Este jubé, que data entre 1521 y 1545, es un excelente ejemplo del arte gótico flamígero, con una compleja decoración de madera tallada que aún se conserva en buen estado.
El interior de la iglesia es igualmente notable. En su nave, se pueden observar altos techos góticos que se combinan con detalles de la época renacentista, creando un ambiente de serenidad y grandeza. En este espacio descansan algunas de las figuras más importantes de la historia de Francia, como las tumbas del filósofo Blaise Pascal y el dramaturgo Jean Racine. Además, la iglesia alberga la tumba de Santa Genoveva, cuya devoción fue fundamental en la historia religiosa de París, y se encuentra en una capilla especialmente dedicada a ella.
El órgano de la iglesia, que data de los primeros años del siglo XVII, es otro de sus elementos distintivos. Este instrumento histórico ha sido restaurado en varias ocasiones y sigue siendo uno de los más importantes de la ciudad. La iglesia, además de su valor histórico y arquitectónico, sigue siendo un lugar de culto activo, lo que le otorga una relevancia tanto religiosa como cultural en la ciudad.
En 1862, Saint-Étienne-du-Mont fue catalogada como monumento histórico, lo que asegura su preservación y la continuidad de su importancia dentro del patrimonio de París. Hoy en día, la iglesia no solo es un lugar de adoración, sino también un punto de referencia para aquellos interesados en la historia, la arquitectura y la cultura parisina.
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