SAN JUAN DE BAÑOS - BAÑOS DE CERRATO
En la población palentina de Baños de Cerrato, perteneciente al municipio de Venta de Baños se encuentran dos de los monumentos de España más importantes de época visigoda, la Basílica de San Juan de Baños y la Fuente de San Juan Bautista.
Basílica de San Juan de Baños
En el enclave de Baños de Cerrato, pedanía del municipio de Venta de Baños, en la comarca palentina de El Cerrato (Castilla y León), se levanta la Basílica de San Juan de Baños, considerada la iglesia más antigua conservada en la Península Ibérica cuya fecha de construcción está documentada. Fue mandada edificar por el rey visigodo Recesvinto en el año 661, según indica la inscripción fundacional hallada en el propio edificio, y constituye uno de los principales testimonios de la arquitectura prerrománica hispánica.
La fundación de esta basílica se halla vinculada a una tradición de carácter curativo: el monarca, aquejado de un cálculo renal, habría recuperado la salud tras beber de un manantial situado junto al lugar, conocido actualmente como la Fuente de San Juan o Fuente de Recesvinto. En acción de gracias, ordenó la construcción de un templo consagrado a San Juan Bautista, patrón al que estaba también dedicada la fuente. La lápida conmemorativa, redactada en latín y fechada en el decimotercer año del reinado del soberano, constituye un valioso documento de época visigoda y se conserva aún in situ.
La iglesia responde a una planta basilical de tres naves separadas por columnas con capiteles corintizantes reutilizados de época romana, que sostienen arcos de herradura ligeramente peraltados. Estas naves se rematan en la cabecera con un transepto marcado en planta y tres capillas cuadrangulares, de las cuales la central, más amplia, se cubre con una bóveda de cañón de tradición romana. El acceso principal se realiza por el oeste, mediante un pórtico abierto que antecede a la nave central. En su interior, la luz penetra con suavidad a través de pequeñas ventanas abocinadas, creando un ambiente recogido que refuerza su carácter sagrado.
Los elementos arquitectónicos y decorativos de la basílica muestran una clara continuidad con la tradición clásica, especialmente en el uso de materiales de acarreo romanos —fustes, basas, capiteles— y en la organización del espacio. Sin embargo, el tratamiento de los arcos de herradura, la compartimentación de los espacios y ciertos detalles constructivos señalan el inicio de un lenguaje arquitectónico propiamente visigodo, que evolucionaría en monumentos posteriores como San Pedro de la Nave o Santa Comba de Bande.
La Basílica de San Juan de Baños fue declarada Monumento Nacional el 6 de agosto de 1897, y desde entonces ha sido objeto de diversas campañas de restauración y estudio arqueológico, que han permitido documentar la existencia de construcciones anteriores de época romana y visigoda en su entorno inmediato. Hoy, el conjunto forma un enclave patrimonial de primer orden, especialmente valioso por su estado de conservación y por constituir un testimonio directo de la religiosidad y el arte sacro del Reino visigodo de Toledo.
Aún en pie tras más de trece siglos, este templo de sillería caliza, de formas sobrias y proporciones equilibradas, continúa ofreciendo a los visitantes una visión nítida del cristianismo hispano anterior a la invasión islámica, y permite comprender la pervivencia de formas arquitectónicas romanas adaptadas a los usos litúrgicos de la monarquía visigoda. La presencia de la Fuente de San Juan a escasos metros subraya además la continuidad cultural del lugar desde la Antigüedad.
Fuente de San Juan Bautista
Junto a la Basílica de San Juan de Baños, en las inmediaciones del antiguo asentamiento visigodo de Baños de Cerrato, en el municipio de Venta de Baños (comarca de El Cerrato, provincia de Palencia, Castilla y León), se encuentra la Fuente de San Juan, también conocida tradicionalmente como Fuente de Recesvinto. Este manantial, vinculado desde la Antigüedad a propiedades curativas, constituye uno de los escasos ejemplos conservados de obra hidráulica en la arquitectura civil visigoda.
La fuente se sitúa en el lugar donde, según la tradición recogida desde la Edad Media, el rey Recesvinto (649–672) se curó de una dolencia renal al beber de sus aguas. En agradecimiento, el monarca mandó erigir la cercana basílica en honor a San Juan Bautista en el año 661, como así consta en la lápida fundacional conservada en el templo. No obstante, el uso cultual y balneario de este manantial es anterior, como demuestran los hallazgos arqueológicos que documentan un pasado romano del enclave: restos de estructuras termales, un ara dedicada a las ninfas y la presencia de un antiguo lugar de culto al dios Esculapio.
La estructura visible en la actualidad fue reformada en época visigoda durante la segunda mitad del siglo VII. El acceso se realiza a través de dos arcos de herradura, característicos de la arquitectura de este periodo, que conducen a una cámara donde brota el agua del manantial. Este espacio subterráneo, de pequeñas dimensiones, alberga la fuente propiamente dicha y conserva vestigios de una cisterna o pila destinada a baños de inmersión, lo que refuerza la hipótesis de su antiguo uso curativo. Su estilo arquitectónico se integra dentro del prerrománico hispánico, con elementos que enlazan con las primeras formas de monumentalidad cristiana en la Península Ibérica.
El conjunto formado por la fuente y la basílica constituye uno de los testimonios más antiguos y mejor conservados del mundo visigodo en Hispania. A pesar de su sencillez, la Fuente de San Juan destaca por su valor simbólico y su relación directa con el poder real y la religiosidad del Reino de Toledo. Su conservación y puesta en valor permiten comprender mejor el papel del agua en la sacralización de los espacios naturales durante la Alta Edad Media.
Hoy, integrada en un entorno que conserva su carácter rural, la fuente sigue manando, como desde hace siglos, bajo la protección de una arquitectura humilde pero cargada de historia. Su cercanía a la Basílica de San Juan de Baños convierte este lugar en un enclave privilegiado para la comprensión del pasado visigodo de Castilla y León.
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