ERMITA RUPESTRE de SAN ACISCLO y SANTA VICTORIA - ARROYUELOS
La Ermita Rupestre de San Acisclo y Santa Victoria, también conocida como la Iglesia Rupestre de Arroyuelos, se encuentra en el municipio de Valderredible, en la comarca de Campoo-Los Valles, al norte de Cantabria. Este templo excavado en la roca es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura rupestre medieval en la región, ofreciendo una visión única de las primeras construcciones cristianas en el territorio. La ermita está emplazada en el barrio de El Soto, en las estribaciones de la Peña Camesía, rodeada de un paisaje natural de gran belleza.
La ermita se caracteriza por su singular estructura dividida en dos plantas. La planta inferior, excavada en la roca, presenta una nave de planta rectangular con un ábside de herradura, característico de la arquitectura visigoda, y un contraábside semicircular. El arco triunfal que separa la nave del ábside es también de herradura, y la nave está dividida por un pilar cuadrado que soporta el techo. En el exterior, junto a la entrada oriental, se encuentra una necrópolis con tumbas antropomorfas excavadas en la roca, dispuestas de este a oeste, con la cabeza orientada hacia el ocaso, lo que sugiere un uso funerario desde tiempos antiguos.
La planta superior, que se accede desde la inferior por una escalinata excavada en la propia roca, servía como una especie de tribuna o espacio elevado. Esta planta se comunica con la nave principal mediante dos arcadas de medio punto. En las paredes de la planta superior y en el pilar central se pueden observar huecos y mechinales, lo que indica la presencia de vigas de soporte, y probablemente una estructura de madera que completaba el diseño del edificio.
Este templo rupestre está dedicado a los santos cordobeses San Acisclo y Santa Victoria, quienes fueron martirizados en el siglo IV. Aunque su datación exacta ha sido objeto de debate, se considera que el origen de la ermita podría situarse entre los siglos VII y X, en una época de transición entre la influencia visigoda y la mozárabe, reflejada en la combinación de elementos arquitectónicos como el arco de herradura y la disposición en dos plantas. Algunos expertos sugieren que su construcción podría haberse realizado antes del año 711, en la época visigoda.
La Ermita de San Acisclo y Santa Victoria fue declarada Bien de Interés Cultural en 2004, lo que subraya su importancia histórica y arquitectónica. Su excelente conservación y la singularidad de su estructura la convierten en un referente dentro del patrimonio religioso altomedieval de Cantabria. La iglesia es un claro testimonio de la capacidad de adaptación de las primeras comunidades cristianas a los terrenos rocosos y la utilización de los recursos naturales para la construcción de lugares de culto.
El entorno que rodea la ermita es igualmente relevante. Situada en un lugar elevado, ofrece vistas panorámicas del valle y de la montaña circundante, convirtiéndola en un sitio ideal tanto para los amantes de la historia como para los aficionados al senderismo. Para acceder al templo, es recomendable seguir las indicaciones desde el núcleo de Arroyuelos, cruzando el pintoresco paisaje montañoso que caracteriza la zona.
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