HITA
Ubicada entre las comarcas de La Alcarria y La Campiña se encuentra la Villa de Hita, situada en la provincia de Guadalajara, dentro de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Los orígenes de Hita se remontan a tiempos prerromanos, cuando servía como punto estratégico en la calzada que unía Mérida con Zaragoza. Durante la dominación musulmana, fue conocida como Fita, un término de origen latino que significa “lugar fijo y sobresaliente”. En 1085, Alfonso VI conquistó la villa y la incorporó a la Corona de Castilla. En el siglo XIV, Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, escribió en esta localidad su célebre Libro de Buen Amor, una de las obras más importantes de la literatura medieval española. Más tarde, en el siglo XV, el Marqués de Santillana, Íñigo López de Mendoza, reconstruyó el castillo y fortificó la villa. Su declive comenzó con la expulsión de los judíos en 1492 y se acentuó tras los daños sufridos en la Guerra Civil Española.
Entre los monumentos más representativos de Hita destaca la Puerta de Santa María, el único acceso conservado de la antigua muralla medieval. Construida en estilo gótico civil, ha sido restaurada y se ha convertido en un símbolo de la villa. En el centro del casco histórico se encuentra la Plaza del Arcipreste, antigua plaza mayor que conserva su estructura medieval con soportales y casas blasonadas.
La Iglesia de San Juan Bautista, construida entre los siglos XIV y XV en estilo gótico-mudéjar, alberga una torre herreriana añadida en el siglo XVI, techumbres de madera y elementos arquitectónicos de gran valor histórico. También son notables las ruinas de la Iglesia de San Pedro, destruida en la Guerra Civil, que evocan la importancia religiosa de la villa en el pasado. Para conocer mejor su historia, el visitante puede recorrer la Casa-Museo del Arcipreste de Hita, un espacio dedicado a la vida y obra de Juan Ruiz, donde se ofrece información detallada sobre la evolución histórica y cultural de la localidad.
Uno de los eventos más destacados de Hita es el Festival Medieval, celebrado anualmente desde 1961 el primer sábado de julio. Inspirado en el Libro de Buen Amor, este evento transforma la villa en un escenario medieval con representaciones teatrales, mercados artesanales y torneos caballerescos que atraen a numerosos visitantes.
Puerta de Santa María
La Puerta de Santa María es la única que se conserva de las antiguas murallas medievales que rodeaban la villa de Hita. Su origen se remonta al siglo XV, por orden de Iñigo López de Mendoza aunque su estructura actual ha sido restaurada en diversas ocasiones, la siendo muy afectada durante la Guerra Civil Española. Era el principal acceso al casco histórico de la localidad, permitiendo la entrada a la villa amurallada.
La puerta es un claro ejemplo de la arquitectura militar medieval castellana. Está construida en mampostería y sillería, con un arco de medio punto enmarcado por un alfiz que refuerza su aspecto defensivo. Sobre la puerta, se pueden observar restos de almenas y una estructura superior que posiblemente formó parte de una torre defensiva o un cuerpo de guardia.
Desde la Puerta de Santa María, se accede al centro histórico de Hita, caracterizado por sus calles empedradas y construcciones tradicionales de adobe y entramado de madera. Su entorno conserva el encanto medieval, en armonía con otros monumentos como la Iglesia de San Pedro y la Casa-Museo del Arcipreste de Hita.
Plaza del Arcipreste
La Plaza del Arcipreste de Hita es el principal espacio público de Hita, un pintoresco municipio en la provincia de Guadalajara, Castilla-La Mancha. Esta plaza histórica ha sido testigo de numerosos eventos a lo largo de los siglos y es un punto de encuentro central para residentes y visitantes.
La plaza se encuentra justo después de cruzar la Puerta de Santa María, uno de los vestigios del antiguo recinto amurallado de la villa. Este acceso histórico marca la entrada al corazón del municipio y a la Plaza del Arcipreste de Hita.
En el centro de la plaza se erige la Casa del Arcipreste de Hita, un edificio emblemático que lleva el nombre del célebre autor medieval Juan Ruiz, conocido como el Arcipreste de Hita. Este autor es reconocido por su obra “Libro del Buen Amor”, una de las más destacadas de la literatura medieval española.
La Plaza del Arcipreste de Hita es un lugar ideal para explorar la historia y la cultura de Hita, ofreciendo un ambiente tranquilo y pintoresco que invita a la reflexión y al disfrute del entorno.
Iglesia de San Juan Bautista
La Iglesia de San Juan Bautista se erige en lo alto de la villa de Hita, en la provincia de Guadalajara, España. Construida entre los siglos XV y XVI, fusiona los estilos gótico y mudéjar, con una torre de campanario de estilo herreriano añadida en el siglo XVI.
En su interior, destaca un artesonado mudéjar del siglo XVI en la capilla de la Virgen, compuesto por casetones octogonales.
La iglesia alberga una pila bautismal románica con el árbol de la vida representado en su base, y una pintura del Descendimiento de la Cruz del siglo XVII.
La iglesia fue restaurada y reabierta al culto tras la Guerra Civil, y las últimas reformas se completaron en 2004, dejando a la vista los muros originales de piedra y ladrillo.
La Iglesia de San Juan Bautista es un ejemplo representativo de la arquitectura religiosa de la región y un importante punto de interés histórico y cultural en Hita.
Iglesia de San Pedro
La Iglesia de San Pedro de Hita, en la provincia de Guadalajara, es un importante ejemplo de la arquitectura religiosa medieval de España, que combina estilos románicos y mudéjares. La iglesia se construyó en el siglo XIII, en pleno apogeo del arte románico, aunque con el paso de los siglos se le añadieron elementos de otros estilos, particularmente el gótico y el mudéjar, visibles sobre todo en la torre y algunas partes de la decoración interna. Esta iglesia jugó un papel crucial como centro religioso y social de la localidad, especialmente durante los siglos XV y XVI, cuando se convirtió en lugar de enterramiento de los hidalgos de Hita, cuyos sepulcros aún pueden encontrarse en el interior.
La iglesia presenta una planta de cruz latina, con una nave central flanqueada por dos naves laterales. El ábside semicircular se sitúa en el extremo oriental, mientras que la fachada principal, orientada hacia el oeste, se distingue por una portada de arco de medio punto flanqueada por columnas, y encima de esta, una ventana de medio punto que permite la entrada de luz natural. El interior se caracteriza por un ambiente amplio y luminoso gracias a las columnas que separan las naves laterales de la nave central. La estructura es sólida, con un diseño funcional que proporciona un espacio adecuado para la comunidad religiosa.
En el siglo XVIII, la iglesia sufrió una serie de reformas que incluyeron la adición de un camarín para la Virgen, en la cabecera del templo, de estilo barroco. Sin embargo, fue durante la Guerra Civil Española cuando la iglesia sufrió su mayor devastación, quedando reducida a ruinas. A pesar de estos daños, las paredes perimetrales y la fachada del camarín de la Virgen permanecieron en pie. A lo largo del siglo XX, se llevaron a cabo restauraciones que ayudaron a consolidar las estructuras remanentes, permitiendo que hoy en día se conserve parte de la iglesia y su rica historia arquitectónica.
Aunque en ruinas, la Iglesia de San Pedro sigue siendo un testimonio valioso de la historia de Hita y de la evolución de la arquitectura religiosa en España.
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