La Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Guadalajara, capital de la provincia homónima, se encuentra en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Situada en la confluencia de las comarcas de La Alcarria y La Campiña, a orillas del río Henares, la ciudad ha desempeñado un papel histórico relevante desde la época medieval.
Los orígenes de Guadalajara se remontan a la época romana, cuando existió en sus cercanías la ciudad de Arriaca. Sin embargo, su consolidación se produjo durante el dominio musulmán (siglos VIII-IX), cuando fue conocida como Wad-al-Hayara, que significa “río de piedras” o “valle de los castillos”. En 1085, fue conquistada por el rey Alfonso VI de León y Castilla, integrándose en la Corona de Castilla. Durante los siglos XV y XVI, la familia Mendoza, una de las más influyentes de la nobleza castellana, convirtió Guadalajara en un importante centro cultural y político. En 1460, Enrique IV le otorgó el título de ciudad.
Guadalajara conserva un importante patrimonio histórico. Destaca el Palacio del Infantado, construido en el siglo XV en estilo gótico-isabelino con elementos renacentistas por el arquitecto Juan Guas. Fue la residencia de los duques del Infantado y en la actualidad alberga el Museo de Guadalajara.
La Concatedral de Santa María, edificada entre los siglos XIII y XIV sobre una antigua mezquita, combina elementos mudéjares, renacentistas y barrocos.
Otro edificio de gran interés es el Panteón de la Duquesa de Sevillano, un mausoleo del siglo XIX diseñado por Ricardo Velázquez Bosco en estilo ecléctico, con influencias neogóticas y neomudéjares.
Otros monumentos notables incluyen la Capilla de Luis de Lucena, del siglo XVI, que conserva frescos renacentistas de gran valor artístico; el Palacio de la Cotilla, de los siglos XVII-XVIII, que alberga el Salón Chino decorado con papel pintado oriental del siglo XIX; y el Torreón de Álvar Fáñez, una estructura defensiva del siglo XIV vinculada a este caballero, lugarteniente del Cid. También es relevante la Iglesia de San Ginés, construida en el siglo XVII en estilo barroco, con una fachada austera y un retablo mayor de notable riqueza artística.
Guadalajara es hoy una ciudad en crecimiento, beneficiada por su proximidad a Madrid. A lo largo del año se celebran diversas festividades y eventos culturales, como el Festival de Teatro Clásico, las Ferias y Fiestas de septiembre y el Maratón de Cuentos, reconocido internacionalmente. Su combinación de historia, patrimonio y modernidad la convierte en un enclave de interés dentro de Castilla-La Mancha y conocemos la ciudad a través del vídeo del Canal de Youtube recorriendo sus principales calles y monumentos.
Palacio de los Duques del Infantado
El Palacio de los Duques del Infantado en la ciudad de Guadalajara. Palacio de estilo gótico isabelino con elementos renacentistas y ordenado construir por Íñigo López de Mendoza y Luna, segundo duque del Infantado, a finales del siglo XV y donde se casó Felipe II con Isabel de Valois en el año 1560. A destacar los elementos de la fachada y su interior.
El Palacio de los Duques del Infantado es una emblemática edificación situada en Guadalajara, España, que ejemplifica el estilo gótico isabelino con elementos renacentistas.
Construido a finales del siglo XV por Íñigo López de Mendoza y Luna, segundo duque del Infantado, y donde se casó Felipe II con Isabel de Valois en el año 1560. El palacio refleja el poder y la influencia de la familia Mendoza en la región.
El palacio fue diseñado por el arquitecto Juan Guas y el tallista Egas Coeman, quienes crearon una estructura que combina elementos góticos y renacentistas. La edificación presenta una fachada de ladrillo con detalles de mampostería, destacando el Patio de los Leones, un ejemplo sobresaliente de la arquitectura civil de la época.
Actualmente, el Palacio del Infantado alberga el Museo de Guadalajara, que ofrece una colección de arte y artefactos históricos de la provincia.
Concatedral de Santa María de la Fuente la Mayor
La Concatedral de Santa María de la Fuente la Mayor, conocida comúnmente como Concatedral de Santa María, iglesia mudéjar ubicada en Guadalajara, España. Construida entre los siglos XIII y XIV sobre la que fuera la antigua mezquita mayor, siendo de los principales monumentos de la ciudad y una de las sedes episcopales de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara.
La iglesia presenta una planta de tres naves separadas por pilastras y arcos de medio punto. El crucero está cubierto por una cúpula con linterna, construida a principios del siglo XVII, que oculta un artesonado mudéjar original. El retablo mayor, diseñado por Francisco Mir en 1624, es un ejemplo destacado del estilo renacentista manierista.
La torre, adosada al muro meridional cerca de la cabecera del templo, es de planta cuadrada y está construida con mampostería revestida de ladrillo. Alberga un campanario con ocho campanas de distintas épocas.
Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Guadalajara es el principal espacio público de la ciudad, situada en el centro histórico de Guadalajara, España. Esta plaza ha sido testigo de la evolución urbana de la ciudad desde el siglo XV, cuando era una plaza irregular con una ermita dedicada a Santo Domingo de Guzmán el Viejo. En 1493, el cardenal Mendoza ordenó la demolición de la ermita y de varios edificios civiles y viviendas circundantes para crear una plaza de forma cuadrada, amplia y con soportales, con el objetivo de dotar a la ciudad de un espacio más adecuado para el comercio y la vida social.
A lo largo de los siglos, la plaza ha mantenido su estructura original, con soportales que rodean el perímetro y edificios de viviendas en las plantas superiores. En 1610, la plaza alcanzó su configuración definitiva. En 1880, se le dio el nombre de Plaza de la Constitución, y en 1920 adoptó su denominación actual, Plaza Mayor.
En el centro de la plaza se encuentra una fuente, y en uno de sus lados se erige el Ayuntamiento de Guadalajara, un edificio de estilo neoclásico que alberga las oficinas municipales y que ha sido sede del gobierno local desde 1906.
La Plaza Mayor es un lugar de encuentro y es conocida por su ambiente animado, especialmente durante los mercados y eventos locales. Aunque algunos visitantes la describen como una plaza pequeña y con encanto, otros opinan que le falta más actividad en términos de cafeterías o restaurantes para hacerla más animada.
En resumen, la Plaza Mayor de Guadalajara es un espacio emblemático que refleja la historia y la vida social de la ciudad, siendo un punto de referencia tanto para los residentes como para los visitantes.
Palacio de la Cotilla
El Palacio de la Cotilla, también conocido como Palacio de los Marqueses de Villamejor, es una destacada edificación del siglo XVII situada en el centro de Guadalajara, España. Construido sobre las casas de Inés de la Cotilla, una mujer acaudalada del siglo XVI, el palacio refleja la arquitectura civil de la época, combinando elementos barrocos con tradiciones locales.
El palacio fue mandado construir por Rodrigo Torres Messía, regidor perpetuo de la ciudad de Guadalajara, en torno a 1681, año en que contrajo matrimonio con doña María de Morales y Zupide, señora de Romanones, Valdemorales e Irueste. La edificación presenta una fachada sencilla de ladrillo visto con casetones de mampostería, una portada de piedra caliza blanca blasonada y balconaje, destacando las rejas que protegen las ventanas. En su interior, se articula en torno a un patio central con un corredor sustentado por columnas calizas y capiteles tallados.
Una de las características más singulares del palacio es el “Salón Chino”, una sala principal decorada con papel pintado a mano que representa escenas de la vida de la China medieval, basadas en leyendas épicas. Este salón, con un pequeño escenario flanqueado por dos columnas laterales, servía para representaciones teatrales y conciertos musicales, actividades propias para el entretenimiento de la nobleza de finales del siglo XIX.
Actualmente, el Palacio de la Cotilla alberga una escuela municipal de artes, ofreciendo a la comunidad un espacio para la educación y la cultura.
Capilla de Luis de Lucena
La Capilla de Luis de Lucena, también conocida como Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles o de los Urbina, es una joya arquitectónica situada en Guadalajara, España. Mandada construir en la década de 1540 por el humanista alcarreño Luis de Lucena, esta capilla funeraria destaca por su singularidad y riqueza artística.
Originalmente adosada a la iglesia de San Miguel, la capilla fue concebida como un monumento a la sabiduría y la espiritualidad. En su planta superior, Lucena mandó instalar una biblioteca pública, convirtiéndola en la primera de Guadalajara. El edificio, realizado íntegramente en ladrillo, exhibe una mezcla de estilos mudéjar y manierista, con elementos decorativos que reflejan la tradición local y la influencia renacentista.
A lo largo de su historia, la capilla ha sufrido diversas restauraciones. En la década de 1920, fue adquirida por el Estado y restaurada según el proyecto del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco. Posteriormente, se convirtió en almacén de la Comisión Provincial de Monumentos, albergando obras de arte y hallazgos arqueológicos. En la actualidad, la capilla alberga exposiciones que incluyen yeserías mudéjares, esculturas funerarias y fragmentos de sepulcros de los condes de Tendilla.
Torre del Alamín
La Torre del Alamín, también conocida como Torreón del Alamín, es una histórica torre situada en Guadalajara, España. Forma parte de los vestigios de la antigua muralla medieval que protegía la ciudad y está ubicada en el lado norte de la misma, sobre el barranco del Alamín, detrás de la concatedral de Santa María. Originalmente, vigilaba el acceso a la ciudad desde el arrabal del Alamín.
El torreón tiene una planta cuadrada y se eleva aproximadamente veinte metros desde su base en el fondo del barranco. Está construido con argamasa y mampostería, con muros de casi dos metros de espesor. Cuenta con dos pisos, comunicados por una estrecha escalera de caracol. La entrada principal se encuentra en el lado sur, a nivel de la calle, a través de una sencilla puerta adintelada. En el piso superior, en el mismo lado, hay una puerta con arco de medio punto que era el acceso original al torreón. En el lado norte, orientado hacia el Alamín, se abren dos pequeños balcones de vigilancia en el piso superior, y en los muros se observan algunas aspilleras hacia el exterior.
Históricamente, el torreón formaba parte de las murallas reforzadas y renovadas entre los siglos XIII y XIV. Daba acceso, a través del puente de las Infantas, al arrabal del Alamín, el principal barrio musulmán de la ciudad, situado al noreste. En el siglo XVI, perdió su uso militar y fue utilizado como sede de un hospital. El 23 de mayo de 1921, fue declarado Monumento Nacional. En 2004, se reabrió al público como centro de interpretación de las murallas de Guadalajara, albergando una exposición permanente sobre la ciudad medieval, incluyendo una maqueta que muestra el trazado defensivo de la antigua ciudad.
El conjunto arquitectónico del torreón se complementa con el puente de las Infantas, construido a finales del siglo XIII por las infantas Isabel y Beatriz, señoras de Guadalajara, para facilitar el acceso al convento de San Bernardo.
La Torre del Alamín es uno de los pocos vestigios que quedan de la muralla medieval de Guadalajara, junto con la puerta de Bejanque y el torreón de Álvar Fáñez. Estos elementos son testimonio de la importancia histórica y defensiva de la ciudad en épocas pasadas.
Hoy en día, la Torre del Alamín es un atractivo turístico que ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer la historia medieval de Guadalajara y apreciar la arquitectura defensiva de la época. Su ubicación y estructura permiten comprender la importancia estratégica que tuvo en la protección de la ciudad.
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