CANDELEDA
La villa de Candeleda, situada en el extremo meridional de la provincia de Ávila, dentro de la comarca del Valle del Tiétar y a los pies de la Sierra de Gredos, representa uno de los núcleos históricos más característicos del sur abulense, tanto por su patrimonio como por su entorno natural. Su emplazamiento, entre la abrupta sierra y el fértil valle, le ha conferido desde antiguo una relevancia estratégica, agrícola y cultural en esta zona de transición entre Castilla y Extremadura.
Los orígenes de la población se remontan a la Edad Media, aunque el territorio estuvo habitado ya en época prerromana por pueblos vettones, como demuestra el célebre verraco conocido como “el Toro de Candeleda”, hallado en las inmediaciones. La repoblación cristiana se consolidó en los siglos XII y XIII, en el contexto de la expansión del Reino de Castilla. Candeleda alcanzó el título de villa en 1393, otorgado por Enrique III, y desde entonces ha conservado una notable autonomía local reflejada en sus instituciones y tradiciones.
El casco histórico de Candeleda conserva la impronta urbana tradicional de la sierra, con calles empedradas, casas con voladizos de madera y soportales, que muestran la arquitectura popular de raíz castellana con influencias del mundo rural extremeño. Entre los principales elementos patrimoniales destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XV en estilo gótico-mudéjar, con posteriores reformas barrocas. La iglesia, de grandes proporciones, alberga un interesante retablo mayor y diversas tallas de los siglos XVII y XVIII.
En las afueras de la villa se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Chilla, edificado en el siglo XVII sobre una ermita anterior. Rodeado de castaños y robles, este santuario es centro de una arraigada devoción popular, celebrándose en septiembre una romería que constituye una de las manifestaciones más significativas de la religiosidad y cultura tradicional del sur de Ávila.
Candeleda destaca también por su entorno natural privilegiado, marcado por el curso del río Tiétar y los arroyos que descienden de la Sierra de Gredos, formando gargantas y piscinas naturales. Esta riqueza hídrica, unida al clima templado del valle, ha favorecido una agricultura variada y una ganadería tradicional, especialmente caprina, cuyos productos —como el queso de cabra o el pimentón de la vecina comarca de La Vera— forman parte del paisaje gastronómico local.
La villa ha sabido conservar sus tradiciones en ámbitos como la música, la danza, la artesanía y las fiestas populares, como el Carnaval, las fiestas patronales de agosto o la mencionada romería de Chilla. Hoy en día, Candeleda constituye un destino de interés tanto para quienes buscan patrimonio rural y monumental como para quienes desean adentrarse en el entorno natural de la vertiente sur de Gredos, siendo uno de los referentes del turismo cultural y ecológico en la provincia de Ávila que recorremos con el vídeo del Canal de YouTube.
Y fotografías de esta población de la provincia de Ávila.
Comentarios
Publicar un comentario