El PUEYO de ARAGUÁS
Situado cerca de la Peña Montañesa y dominando un amplio horizonte hacia el sur, el municipio aragonés de El Pueyo de Araguás constituye uno de los núcleos más representativos del Sobrarbe oriental, al Norte de la provincia de Huesca.
Ya documentado en el siglo XI como “Podium de Araguals”, su topónimo hace referencia al promontorio sobre el que se asienta y a un antiguo linaje local. Durante la Edad Media formó parte del dominio del castillo de Muro de Bellós y, posteriormente, del condado de Sobrarbe. Su término integra diversos núcleos agregados, como Los Molinos, La Muera o San Lorién, y destaca por la conservación de un valioso patrimonio rural, tanto arquitectónico como paisajístico.
El caserío se organiza en torno a una calle central que asciende desde la fuente y el lavadero hasta la parte alta del promontorio. En lo más elevado se alza la iglesia parroquial de Santa María, edificada en estilo románico en el siglo XII y reformada en épocas posteriores. Conserva un ábside semicircular, bóveda de cañón y una portada con arquivoltas ligeramente apuntadas, además de una sobria torre cuadrada adosada al muro sur. El conjunto ha sido declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. En las inmediaciones del templo se encuentran algunos de los ejemplos más notables de arquitectura tradicional sobrarbesa, con casas de piedra, portadas doveladas, escudos heráldicos y chamineras troncocónicas, destacando la Casa Juan Broto, con elementos de los siglos XVI y XVII.
A corta distancia del núcleo se encuentra la ermita de San Victorián de Asán, edificio de origen prerrománico que pervivió hasta el siglo XVII como lugar de culto local. No debe confundirse con el célebre monasterio de San Victorián, situado en la vecina localidad de Los Molinos, uno de los conjuntos monásticos más antiguos de la península ibérica. Fundado posiblemente en el siglo VI y reconstruido en los siglos XI y XVIII, el monasterio fue un importante foco religioso y político durante la Edad Media, vinculado a la monarquía aragonesa y a figuras como San Victorián de Asán, patrón del Sobrarbe. El monasterio, actualmente en ruinas pero parcialmente restaurado, ha sido declarado Bien de Interés Cultural y conserva parte de la iglesia barroca, los restos románicos y estructuras del claustro.
El término municipal está surcado por caminos tradicionales y senderos que comunican los diferentes núcleos y permiten recorrer paisajes de gran valor natural, como los pinares de la sierra Ferrera o los miradores hacia el valle del Cinca.
El municipio se integra además en la Zona de Influencia del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, lo que refuerza su interés paisajístico y ecológico. La arquitectura popular, la toponimia aragonesa y la pervivencia de tradiciones agroganaderas confieren al conjunto un notable valor etnográfico, digno de ser preservado y con el vídeo del Canal de YouTube conocemos este pueblo medieval aragonés.
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