MOLINOS

Molinos, localidad situada en la comarca del Maestrazgo, en la provincia de Teruel, Aragón. Este municipio se encuentra al pie del Poyo Ambasaguas, donde antaño se erigía una fortaleza perteneciente a la Orden de Calatrava.

El entorno natural de Molinos es de gran belleza y singularidad. El Barranco de San Nicolás, ubicado en la entrada del pueblo, ofrece un paisaje único que, combinado con las empinadas calles del casco urbano, crea una atmósfera pintoresca .

Uno de los principales atractivos de Molinos son las Grutas de Cristal, un complejo kárstico descubierto en 1961. Estas cuevas albergan formaciones de estalactitas y estalagmitas de gran belleza, y en su interior se hallaron restos del homínido más antiguo de Aragón, conocido como el “Hombre de Molinos”, con una antigüedad de aproximadamente 25.000 años .

El patrimonio arquitectónico de Molinos incluye la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, construida a finales del siglo XV. Este templo de nave única presenta elementos del gótico flamígero y destaca por su sobriedad y equilibrio. La Torre Campanario, situada a unos metros del templo, es exenta y consta de cuatro pisos, los dos superiores de planta ochavada realizados en ladrillo .

Molinos también ha sido pionero en la nueva museología desde la década de 1980. Gracias a la iniciativa de Mateo Andrés Huesa y la Asociación de Amigos de Molinos, se creó un museo que integra arte y patrimonio con un enfoque centrado en las personas. Este museo alberga la colección donada por el artista Eleuterio Blasco Ferrer, una de las primeras que regresó a España desde el exilio en esa época .

En la actualidad, Molinos continúa siendo un referente cultural y turístico en el Maestrazgo, ofreciendo a visitantes y residentes una rica combinación de historia, naturaleza y arte recorriendo esta población aragonesa con el vídeo del Canal de YouTube

Grutas de Cristal

En el corazón del Maestrazgo turolense, las Grutas de Cristal de Molinos se revelan como un tesoro geológico y arqueológico de incalculable valor. Descubiertas en 1961, estas formaciones subterráneas, también conocidas como Cuevas de las Graderas, se sitúan a 970 metros sobre el nivel del mar y constituyen un complejo kárstico de gran belleza y singularidad .

El origen de estas grutas se remonta al Cretácico Superior, hace entre 100 y 72 millones de años, cuando procesos geológicos dieron lugar a un sistema de galerías y salas adornadas con una variedad de espeleotemas: estalactitas, estalagmitas, columnas y las peculiares estalactitas excéntricas, que desafían la gravedad con sus formas caprichosas .

Además de su valor geológico, las Grutas de Cristal albergan importantes hallazgos arqueológicos. En su interior se encontraron dos enterramientos humanos, uno de los cuales corresponde al homínido más antiguo de Aragón, conocido como el «Hombre de Molinos», datado en aproximadamente 25.000 años . También se han hallado restos fósiles de mamíferos del Pleistoceno superior, de hace unos 100.000 años .

La visita a las grutas, de aproximadamente 45 minutos, permite recorrer dos salas principales: la Sala de los Cristales, destacada por sus estalactitas excéntricas, y la Sala Marina, que ofrece una visión de espeleotemas coralinos . En las escaleras de acceso, una línea del tiempo geológico ayuda a interpretar la formación del paisaje circundante .

Para complementar la experiencia, se recomienda visitar el Museo de las Formaciones en el pueblo de Molinos, donde se exhiben réplicas de las formaciones de la cueva y se proyecta un documental sobre las grutas y la localidad .

Las Grutas de Cristal fueron declaradas Monumento Natural por el Gobierno de Aragón en 2006 y forman parte del Parque Cultural del Maestrazgo. Además, están incluidas en la Red Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) .

Este enclave ofrece una oportunidad única para adentrarse en las profundidades de la Tierra y descubrir los secretos que el tiempo y la naturaleza han esculpido pacientemente a lo largo de millones de años.

Nuestra Señora de las Nieves

La Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, templo parroquial de Molinos, es una destacada muestra del gótico tardío aragonés, construida a finales del siglo XV bajo el mecenazgo de la Orden de Calatrava, a la que pertenecía la localidad desde 1209 .

El edificio presenta una nave única de tres tramos, con capillas laterales abiertas en el lado del Evangelio, formando una nave lateral, y una sola capilla en el lado de la Epístola. La cabecera es poligonal y se cubre con una bóveda nervada, mientras que la nave se cubre con una bóveda de crucería sencilla con claves talladas .

En el exterior, destaca la portada sur, de estilo gótico flamígero, con arcos apuntados y una decoración vegetal de cardinas. La fábrica es de sillar y presenta potentes contrafuertes, además de un pretil en la parte superior, posiblemente defensivo .

La torre campanario, exenta y situada a unos metros de la iglesia sobre el Pueyo de Ambasaguas, consta de cuatro pisos: los dos primeros de planta cuadrada y realizados en mampostería con sillar en las esquinas, y los dos superiores de planta ochavada y construidos en ladrillo .

El interior del templo es sobrio y equilibrado, con iluminación que penetra a través de óculos perforados en cada uno de los tramos del muro meridional. A los pies de la nave se encuentra un coro alto, cerrado en su frente por un balcón de piedra .

La iglesia es un ejemplo representativo del gótico valenciano en Aragón y un importante patrimonio histórico y artístico del Maestrazgo turolense.

Barranco de San Nicolás

El Barranco de San Nicolás se presenta como una de las estampas más singulares de Molinos. Este profundo desfiladero, esculpido por el río Guadalopillo, atraviesa el casco urbano, dividiendo el pueblo en dos mitades y creando un paisaje de gran belleza y dramatismo.

Para salvar este accidente geográfico, se construyó el pintoresco Puente de San Miguel, una estructura de piedra sillar con un solo arco de medio punto que se apoya directamente sobre la roca del barranco. Este puente no solo facilita el tránsito entre las dos partes del pueblo, sino que también ofrece una de las mejores vistas de la cascada y del entorno natural que la rodea.

Junto al barranco se encuentra la ermita de San Nicolás, un pequeño templo que añade un componente histórico y espiritual al lugar. La presencia de la ermita, junto con el sonido constante del agua y la vegetación que adorna las paredes del barranco, crea un ambiente de serenidad y contemplación.

El Barranco de San Nicolás no solo es un atractivo natural, sino también un elemento que ha condicionado la estructura urbana de Molinos. Sus empinadas calles y casas adaptadas al terreno escarpado reflejan la armonía entre la naturaleza y la arquitectura tradicional del Maestrazgo.

Este enclave, accesible y bien integrado en el recorrido por el pueblo, es una parada obligatoria para quienes deseen comprender la esencia de Molinos y disfrutar de uno de los paisajes más singulares de la provincia de Teruel.

Castillo de Molinos

El Castillo de Molinos, situado en el cerro conocido como Poyo Ambasaguas, sobrevuela la localidad de Molinos en la provincia de Teruel, Aragón. Esta fortaleza calatrava, construida en el siglo XII bajo el dominio de la Orden de Calatrava, desempeñó un papel estratégico en la defensa del Maestrazgo.

En la actualidad, del castillo solo permanecen vestigios. Entre ellos destacan algunos muros de mampostería, un posible cubo cuadrangular en la vertiente sur y un arco adosado a una construcción junto a la Torre Campanario de la iglesia y la Ermita de la Soledad, que podría haber formado parte de la antigua fortificación .