Jaraíz de la Vera, capital de la comarca de La Vera en la provincia de Cáceres, se erige como un enclave de notable relevancia histórica, cultural y económica en el norte de Extremadura. Su estratégica ubicación sobre una loma que domina el valle del Tiétar ha favorecido su desarrollo desde tiempos antiguos, consolidándose como el núcleo urbano más poblado e industrioso de la región.
Los orígenes de Jaraíz se remontan a épocas prehistóricas, como lo evidencian los túmulos hallados en la Dehesa La Macolla y en el paraje de La Rada. Durante la Edad Media, la localidad formó parte del alfoz de Plasencia, siendo mencionada en documentos del siglo XIII bajo el nombre de “Safariz”. En el siglo XV, Jaraíz contaba con una significativa población judía, dedicada a diversas actividades comerciales y artesanales. La expulsión de los judíos en 1492 marcó un punto de inflexión en su desarrollo social y económico.
El siglo XVI representó una etapa de esplendor para Jaraíz, coincidiendo con la presencia del emperador Carlos V en el cercano Monasterio de Yuste. Durante este periodo, se llevaron a cabo importantes obras arquitectónicas, como la construcción de la Plaza Mayor y la finalización de la iglesia de San Miguel, que junto con la de Santa María, convirtió a Jaraíz en la única localidad del obispado de Plasencia con dos parroquias. Este hecho reflejaba su creciente importancia religiosa y administrativa en la comarca.
En 1685, Jaraíz obtuvo el Privilegio de Villazgo, independizándose de Plasencia y adquiriendo jurisdicción propia. Este hito se conmemoró con la erección del Rollo o Picota en la Plaza de Santa Ana, símbolo de su nueva condición de villa con justicia propia.
El patrimonio arquitectónico de Jaraíz incluye edificaciones de gran valor histórico y artístico. La iglesia de Santa María de Altagracia, declarada Bien de Interés Cultural en 1990, destaca por su estilo gótico-renacentista y su retablo mayor. La iglesia de San Miguel, con su aspecto de fortaleza, y la ermita de la Virgen del Salobrar, patrona de la localidad, son también puntos de interés. Además, el recinto amurallado de la villa ha sido reconocido como Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura desde 1999.
Jaraíz de la Vera es reconocida internacionalmente por la producción del Pimentón de la Vera, producto con Denominación de Origen Protegida. Este condimento, secado al humo de leña de roble o encina, es un elemento esencial en la gastronomía española y se celebra anualmente en la localidad con la Fiesta del Tabaco y el Pimiento.
La villa también destaca por su dinamismo cultural y artesanal. Eventos como la Feria de Artesanía durante la Semana Santa y el Mercadillo Medieval en honor a San Andrés atraen a numerosos visitantes y expositores. En cuanto a la gastronomía, platos como las truchas, el cuchifrito, el mojé de peces y los productos derivados del cerdo y el cabrito son representativos de la rica tradición culinaria de la zona.
En la actualidad, Jaraíz de la Vera continúa siendo un referente en la comarca, combinando su legado histórico con una activa vida económica y cultural, y ofreciendo a residentes y visitantes una experiencia única en el corazón de Extremadura y que conocemos con el vídeo del Canal de YouTube.
Santa María de Altagracia
En el corazón de Jaraíz de la Vera, se alza la iglesia parroquial de Santa María de Altagracia, considerada el conjunto arquitectónico religioso más destacado y antiguo de la localidad. Su construcción, iniciada a principios del siglo XV sobre los restos de un templo anterior de tradición románico-gótica, culminó en el siglo XVI, reflejando la evolución estilística del gótico al renacimiento.
El templo presenta una planta rectangular de 34 metros de longitud por 17 de ancho, con tres naves de cuatro tramos y un ábside poligonal de cinco lados. Los muros, de hasta 1,50 metros de grosor, están construidos principalmente con sillares de granito, aunque también se emplea mampostería y ladrillo en ciertas zonas, como en la parte superior del ábside y las cornisas. Es notable la presencia de marcas de cantero en los sillares, signos lapidarios que, aunque de significado no completamente esclarecido, se cree que servían para identificar el trabajo de los distintos canteros.
La iglesia cuenta con varias portadas, siendo la meridional la más destacada por su riqueza iconográfica. Esta portada, influenciada por modelos como la portada del Perdón de la Catedral Vieja de Plasencia, presenta una representación de la resurrección de Cristo inspirada en los bestiarios medievales, así como otras figuras simbólicas, como dos mujeres lavándose el cabello, símbolo de la lujuria, y una cabeza de condenado torturada por dragones.
En el interior, sobresale el retablo mayor de estilo barroco churrigueresco, con tallas del siglo XVIII y un Cristo Crucificado de la primera mitad del siglo XVI. También destaca el original viacrucis realizado en los años 90 del siglo XX por el artista placentino Antonio Blázquez, que combina escenas de la Pasión inspiradas en obras de arte con pequeñas esculturas en arcilla, relacionando la Pasión con el mundo contemporáneo.
La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural el 16 de noviembre de 1990, en reconocimiento a su valor histórico y artístico.
La iglesia de Santa María de Altagracia no solo es un testimonio del patrimonio arquitectónico y artístico de Jaraíz de la Vera, sino también un símbolo de la identidad y la historia de la localidad, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en el corazón de Extremadura.
San Miguel Arcángel
La iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, situada en el centro histórico de Jaraíz de la Vera, es uno de los templos más emblemáticos de la localidad. Su construcción se remonta a finales del siglo XV, aunque algunos documentos sugieren una datación más antigua . A lo largo de los siglos, el edificio ha experimentado diversas transformaciones, siendo la más significativa la reconstrucción parcial llevada a cabo en el siglo XX tras el hundimiento de la nave central, que alteró notablemente su estructura original .
Del templo primitivo se conservan la planta, la torre y la bóveda de la cabecera. El resto del edificio fue reconstruido en el siglo XX, modificando su aspecto original . El retablo mayor, de estilo barroco-rococó con influencias churriguerescas, fue construido a mediados del siglo XVIII por los maestros retableros de Barrado, los hermanos de la Inzera Velasco . Preside el retablo una efigie de San Miguel, y destaca también una imagen de la Virgen con el Niño, de estilo románico, fechada a finales del siglo XIII .
Entre las piezas más notables del interior se encuentra una talla románica de la Virgen de los Remedios, datada en el siglo XIII, y una escultura articulada de un Cristo yacente del siglo XVII, atribuida a la escuela castellana de Gregorio Fernández . Estas obras reflejan la riqueza artística y la devoción religiosa que han caracterizado a la parroquia a lo largo de su historia.
La iglesia de San Miguel Arcángel no solo es un lugar de culto, sino también un testimonio vivo de la evolución arquitectónica y artística de Jaraíz de la Vera. Su historia y patrimonio la convierten en un punto de referencia imprescindible para comprender la identidad cultural de la localidad y de la comarca de La Vera.
Y varias tomas más de esta población de la comarca extremeña de La Vera.
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