MORATA de TAJUÑA

La villa de Morata de Tajuña, municipio situado en el sureste de la Comunidad de Madrid, en el valle del río Tajuña.

Con una población de aproximadamente 8,115 habitantes, esta villa destaca por su rica historia y su entorno natural. El paisaje de Morata de Tajuña está dominado por la vega del río y los llanos que se elevan sobre el valle, lo que ha permitido el desarrollo de una agricultura próspera a lo largo de los siglos.

Entre los principales lugares de interés en Morata de Tajuña se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, templo renacentista del siglo XVII. Otro sitio de gran relevancia es el Museo de la Batalla del Jarama, que ofrece una visión detallada de una de las batallas más importantes de la Guerra Civil Española, con una colección de objetos y exposiciones que narran este periodo crucial de la historia de España.

Las Bodegas de la zona son otro atractivo destacado, conocidas por sus vinos de alta calidad.

Finalmente, el Molino de la Huerta de Angulo es un antiguo molino harinero que muestra la importancia de la agricultura y la molienda en la historia local.

Morata de Tajuña es también famosa por sus festividades y su gastronomía, especialmente sus deliciosas Palmeritas y otros productos locales. Y recorremos la población con el vídeo del Canal de YouTube.

Iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción

La Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción se encuentra en Morata de Tajuña, en la Comunidad de Madrid, España. Este templo, situado en la plaza que lleva su nombre, es uno de los principales monumentos históricos y artísticos de la localidad.

Construida a principios del siglo XVII, la iglesia reemplazó a un templo anterior, posiblemente de origen medieval. Su arquitectura se mimetiza con los tonos de piedra del paisaje y las colinas que rodean la vega del Tajuña, creando un bello efecto visual.

Durante la Guerra Civil Española, la iglesia sufrió daños significativos al ser incendiada y parcialmente destruida. En los años 40 del siglo XX, la comunidad local colaboró en su restauración y remodelación. De esta época data el hermoso retablo frontal, tallado en 1956, que presenta escenas de la vida de Jesús y de la Virgen, así como una hornacina con la figura de la Inmaculada Concepción.

El interior del templo cuenta con varias capillas laterales, cada una con su propio retablo. Entre ellos se encuentran el retablo del Resucitado, el retablo de San Isidro, y otros dedicados a diversas figuras religiosas como San Antón, San Antonio de Padua, el Cristo de Medinaceli y la Virgen de la Soledad.

La iglesia también destaca por su colosal campanario de piedra, que se alza sobre el pueblo y preside la vega del Tajuña, configurándose como un símbolo del patrimonio morateño.

Museo de la Batalla del Jarama

El Museo de la Batalla del Jarama, joya por descubrir en Morata de Tajuña y uno de los pocos museos en España dedicados a la Guerra Civil Española.

El museo guarda y expone centenares de piezas recopiladas por Gregorio Salcedo, el creador del museo, quien los buscó y recopiló a lo largo de su vida.

Las ocho salas de exposición están presididas por la escultura “Tributo desgarrado en metralla del Jarama”, obra del creador del Museo, y del que se recomienda visitar y conocer en una visita a Morata de Tajuña.

Ermita del Cristo de la Sala

La Ermita del Cristo de la Sala es un monumento religioso con origen en la segunda mitad del siglo XVII situado en el centro de Morata de Tajuña.

Ubicada en la calle que lleva su nombre, muy cerca de la iglesia principal, la ermita es un edificio de una sola nave. En su interior, se encuentra un sencillo retablo con la imagen de un Cristo y una pequeña sacristía al fondo. La fachada de la ermita, revestida de ladrillo tras remodelarla posteriormente a la Guerra Civil y puede pasar desapercibida como una vivienda más, aunque una ventana en forma de cruz la distingue.

Según la leyenda, un vagabundo que se detuvo a dormir en la yesería que ocupaba el lugar donde hoy se encuentra la ermita, pintó un Cristo en la pared para rezarle. Al día siguiente, los trabajadores intentaron borrar la imagen, pero esta reapareció milagrosamente, lo que llevó a los lugareños a construir la ermita en ese mismo lugar.