COLEGIATA de SAN PEDRO
CERVATOS
La Colegiata de San Pedro se encuentra en la localidad de Cervatos, perteneciente al municipio cántabro de Campoo de Enmedio. Este templo constituye una de las muestras más destacadas del románico cántabro y fue declarado Monumento Histórico-Artístico en el año 1895. Su origen se remonta a una antigua fundación monástica, probablemente de época altomedieval, aunque el edificio actual se construyó entre finales del siglo XI y principios del XII.
La iglesia responde al modelo basilical con una única nave rematada en un ábside semicircular y cubierta con bóveda de cañón apuntado, mientras que el ábside presenta bóveda de horno. La fábrica combina sillarejo y sillería, y su austera sobriedad exterior se ve contrarrestada por una decoración escultórica románica de gran riqueza que se concentra en capiteles, canecillos y los arquivoltas de la portada principal. La portada meridional constituye uno de los elementos más sobresalientes del templo, con una arquería de cinco arquivoltas decoradas con motivos vegetales, geométricos y figurativos, sostenidas por columnas acodilladas con capiteles historiados.
Uno de los aspectos más llamativos del edificio es el conjunto de canecillos que recorre el alero del ábside y de la nave, decorados con una amplia variedad de motivos: escenas de lucha, figuras humanas en actitudes obscenas, animales fantásticos, músicos y danzantes. Este repertorio iconográfico ha sido objeto de múltiples interpretaciones y estudios, por su peculiar combinación de temas religiosos y profanos. Aunque algunos de estos elementos puedan resultar chocantes al espectador moderno, forman parte del lenguaje simbólico y moralizante del arte románico, donde lo grotesco y lo admonitorio eran herramientas para la enseñanza visual.
En el interior, los capiteles del presbiterio y el arco triunfal exhiben una iconografía similar, con representaciones animales, escenas bíblicas y composiciones decorativas. La escultura interior, más refinada y detallada, refuerza el mensaje doctrinal del templo y su función como centro espiritual de una comunidad monástica y posteriormente colegial. En época posterior, concretamente en el siglo XV, se documenta su transformación en colegiata bajo patrocinio regio, lo que explica su título actual y el escudo real conservado en su fachada sur.
A lo largo de los siglos, el templo ha conservado su carácter monumental sin grandes alteraciones estructurales, lo que ha permitido mantener intactos los valores formales y simbólicos del románico original. Restauraciones puntuales en los siglos XIX y XX contribuyeron a consolidar sus elementos más deteriorados, sin introducir modificaciones sustanciales. En la actualidad, la colegiata de Cervatos no solo constituye un hito del románico del norte peninsular, sino también un valioso testimonio del sincretismo cultural y simbólico que caracterizó a la Edad Media y conocemos con el Vídeo del Canal de YouTube
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