La aldea de Robleluengo, pedanía del municipio de Campillo de Ranas, situada en la provincia de Guadalajara, dentro de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, España. Se encuentra al pie del Pico Ocejón, en la vertiente oriental de la Sierra de Ayllón.
Este núcleo urbano es representativo de la arquitectura negra, caracterizada por el uso predominante de pizarra en las construcciones, lo que le confiere una apariencia singular. Las edificaciones presentan tejados de pizarra y muros de piedra oscura, integrándose con el entorno natural.
Entre los elementos patrimoniales destacados se encuentra la Iglesia Parroquial de San Pedro, ubicada en la Plaza Mayor. Este templo, de influencia románica, posee una espadaña de doble campana.
Robleluengo está rodeado de huertos tradicionales y parajes naturales, incluyendo un notable bosque de robles centenarios en el denominado Valle de Robles, con el río Jaramilla en el fondo del valle.
Robleluengo forma parte de la Ruta de la Arquitectura Negra, una serie de localidades que comparten este estilo constructivo, ofreciendo una visión de la arquitectura tradicional de la Sierra Norte de Guadalajara. dejando aquí el video del Canal de YouTube con el reportaje.
Ubicación y Cómo llegar
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Conocida como el “Jardín de la Alcarria”, y enclavada en el valle del río Tajuña, se encuentra la Villa de Brihuega, en la provincia de Guadalajara, Castilla-La Mancha, España. rodeada de paisajes naturales que le confieren una belleza singular.
El nombre “Brihuega” deriva del vocablo íbero briga, que significa “lugar fuerte o amurallado”. A lo largo de su historia, la villa ha sido testigo de diversos acontecimientos históricos, destacando su importancia durante la Edad Media, cuando fue mencionada como Castrum Brioca, o “castillo sobre la roca”.
El casco antiguo de Brihuega ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1973, debido a su rico patrimonio monumental. Entre sus edificaciones más emblemáticas se encuentran el Castillo de la Piedra Bermeja, de origen árabe con posteriores añadidos románicos y góticos; la Iglesia de Santa María de la Peña, que combina estilos románico y gótico; y la Real Fábrica de Paños, fundada en el siglo XVIII, reflejo de la prosperidad industrial de la época.
Uno de los mayores atractivos turísticos de Brihuega son sus extensos campos de lavanda, que abarcan más de mil hectáreas. Durante el mes de julio, coincidiendo con la floración, la localidad celebra el Festival de la Lavanda, ofreciendo a los visitantes una experiencia sensorial única entre paisajes teñidos de púrpura y aromatizados por el característico olor de esta planta.
Además de su patrimonio histórico y natural, Brihuega ha sido escenario de eventos significativos, como la Batalla de Brihuega en 1710, durante la Guerra de Sucesión Española, donde las tropas británicas fueron derrotadas por el ejército franco-español.
La combinación de historia, cultura y naturaleza hace de Brihuega un destino destacado en la provincia de Guadalajara, ofreciendo a sus visitantes una amplia gama de actividades y lugares de interés para disfrutar. dándola a conocer a través del vídeo de nuestro Canal de YouTubey que animamos a suscribirse.
La Plaza del Coso es el principal espacio público de Brihuega. Este histórico recinto ha sido testigo de diversas actividades a lo largo de los siglos, incluyendo corridas de toros y otros eventos culturales.
En el centro de la plaza se erige el Ayuntamiento de Brihuega, un edificio que fue reconstruido en 1975, sustituyendo al original del siglo XVIII que era obra de Ventura Rodríguez. Este edificio alberga las oficinas municipales y es un punto de referencia en la plaza.
Frente al Ayuntamiento se encuentran las Cuevas Árabes, construidas entre los siglos X y XI. Estas cuevas forman un laberinto de galerías y túneles que recorren el subsuelo de Brihuega, y han sido utilizadas tradicionalmente para conservar alimentos como aceite, vino y aguardientes.
Además, la plaza alberga dos monumentales Fuentes de estilo barroco, mandadas construir por el rey Carlos III en agradecimiento a la localidad por su comportamiento durante la Guerra de Sucesión.
En uno de los lados de la plaza se encuentra la Real Cárcel de Carlos III, construida en 1781 para sustituir a la anterior cárcel del siglo XVI. Este edificio ha tenido diversos usos a lo largo de los años, incluyendo escuela, academia de música y, finalmente, biblioteca municipal tras su restauración en 1984. Actualmente, alberga la Oficina de Turismo de Brihuega.
El Castillo de la Peña Bermeja, su nombre proviene del color rojizo de las rocas sobre las que se asienta, ofreciendo una vista panorámica del valle del río Tajuña.
Originalmente, el castillo fue residencia de los reyes taifas de Toledo hasta 1085. Tras la conquista de Brihuega por Alfonso VI, la fortaleza pasó a manos de los arzobispos de Toledo, quienes la utilizaron como palacio de descanso y ampliaron sus estructuras. Durante la invasión napoleónica en 1808, el castillo sufrió daños significativos, y en 1835, con la Desamortización de Mendizábal, se utilizó como cementerio, lo que alteró su configuración original.
Hoy en día, el castillo se conserva en ruinas, pero aún se pueden apreciar elementos arquitectónicos notables, como la torre del homenaje y la capilla de Santa María del Castillo, de estilo gótico. La capilla destaca por sus pinturas mudéjares geométricas, una de las pocas que se conservan en España.
La Iglesia de San Felipe, destacado ejemplo de la transición del románico al gótico en la arquitectura española.
Construida en la primera mitad del siglo XIII, la iglesia presenta una planta de tres naves separadas por arcos formeros muy apuntados que descansan sobre pilares con columnas adosadas. Los capiteles de estas columnas exhiben motivos vegetales y crochets, característicos del estilo gótico. Sobre los arcos formeros, los muros se elevan permitiendo la apertura de ventanales bíforos trilobulados con óculos tetralobulados en su parte superior, lo que proporciona una iluminación natural al interior. La cabecera de la iglesia muestra formas tardorrománicas, y la nave central está cubierta con una bóveda de cañón apuntado sobre arcos fajones, mientras que el ábside semicircular está cubierto con una cúpula de cuarto de esfera.
La torre campanario, de planta octogonal, no está completamente unida al templo, ya que fue construida aprovechando uno de los torreones de la antigua muralla. En su arco de acceso se encuentra el escudo del arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada, quien mandó construir la iglesia.
A lo largo de su historia, la iglesia ha sufrido diversas remodelaciones y restauraciones. Durante la Guerra de Sucesión Española, en 1710, sufrió grandes destrozos. Posteriormente, en 1904, un incendio causó daños significativos en el interior. La techumbre se derrumbó en 1943, pero afortunadamente la Dirección General de Bellas Artes realizó una magnífica reconstrucción, siendo reinaugurada el 8 de diciembre de 1968.
La Iglesia de San Felipe es un importante monumento que refleja la evolución arquitectónica de la región y ofrece una visión del pasado medieval de Brihuega.
Las Murallas de Brihuega son una de las muestras más destacadas de la arquitectura defensiva medieval en la provincia de Guadalajara. Su construcción se inició en el siglo XI, durante el dominio musulmán, y se amplió en el siglo XII, tras la reconquista cristiana. Estas fortificaciones rodeaban por completo la villa, formando un recinto amurallado de aproximadamente 1.750 metros de longitud y 1,90 metros de grosor, diseñado para proteger la localidad de posibles ataques.
Actualmente, se conservan importantes tramos de estas murallas, especialmente en la zona noroeste de la villa, donde han sido restauradas y algunas almenas reconstruidas. Destacan por su construcción en mampostería y sillería, con tramos reforzados por torres semicirculares y muros almenados, que ofrecen una visión cercana a su aspecto original.
Dentro del recinto amurallado se encuentran varias puertas históricas que servían como accesos principales a la villa. Entre ellas, destaca el Arco de Cozagón, situado al sur, que era la entrada principal desde Toledo. Se trata de un doble arco de piedra de 10 metros de altura y 3,3 metros de ancho, en el que pueden apreciarse marcas de canteros cristianos, lo que indica que su construcción fue realizada tras la reconquista. Otra puerta emblemática es la Puerta de la Cadena, también llamada Puerta de Valdeatienza, ubicada al norte. Presenta un arco de medio punto, flanqueado por una torre semicircular y un muro almenado, y conserva inscripciones conmemorativas de la Batalla de Brihuega de 1710, ocurrida durante la Guerra de Sucesión Española.
Otra entrada de interés es la Puerta del Juego de Pelota, también conocida como Puerta Medieval de Santa María. Situada en la parte alta de la villa, data de la segunda mitad del siglo XIII y se distingue por su doble arco apuntado de estilo gótico, construido con sillares de arenisca y toba calcárea.
Las murallas de Brihuega no solo representan un importante legado del pasado medieval de la villa, sino que también ofrecen a los visitantes una experiencia única, permitiéndoles recorrer sus antiguos accesos y apreciar la relevancia estratégica que tuvo la localidad en distintas épocas de la historia.
A continuación algunas fotografías más de esta bella población alcarreña.
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La conocida como Villa de los Arzobispos, Comillas, situada en la comarca de la Costa Occidental de Cantabria, en el norte de España, conocida por su rica historia, su arquitectura modernista, su Universidad y su impresionante entorno natural estando declarada desde 1985 Conjunto Histórico-Artístico.
Uno de los aspectos más destacados de Comillas es su Arquitectura Modernista, con obras emblemáticas como El Capricho de Gaudí, diseñado por el famoso arquitecto Antonio Gaudí, y el Palacio de Sobrellano, una majestuosa residencia construida por el arquitecto Joan Martorell. Ambos edificios reflejan la influencia del modernismo catalán y son ejemplos notables de la creatividad y el ingenio de sus diseñadores.
El Cementerio de Comillas, diseñado por Lluís Domènech i Montaner, es otro punto de interés. Este cementerio combina elementos góticos y modernistas y es conocido por la escultura del Ángel Exterminador, obra de Josep Llimona, que corona las ruinas de una antigua iglesia.
Comillas también cuenta con hermosas playas, como la Playa de Comillas, que ofrece un lugar ideal para disfrutar del sol y el mar. Además, el entorno natural de la localidad, con sus colinas verdes y vistas al mar Cantábrico, proporciona un escenario perfecto para actividades al aire libre y paseos tranquilos.
La Iglesia de San Cristóbal, situada en el centro del pueblo, es otro punto de interés. Este templo barroco y neoclásico alberga el Cristo del Amparo y un órgano romántico de principios del siglo XX. Conocemos y recorremos a través del vídeo del Canal de YouTube de esta población de interesante Patrimonio.
El Capricho de Gaudí, también conocido como Villa Quijano, es un edificio modernista situado en Comillas, Cantabria. Fue diseñado por el famoso arquitecto Antonio Gaudí y construido entre 1883 y 1885 por encargo de Máximo Díaz de Quijano, un indiano enriquecido en Cuba.
El edificio es una de las pocas obras de Gaudí fuera de Cataluña y pertenece a su etapa orientalista, caracterizada por la influencia del arte del Próximo y Lejano Oriente, así como del arte islámico hispánico. El Capricho destaca por su colorida decoración en azulejo cerámico, arcos mitrales y remates en forma de templete o cúpula.
El Capricho fue restaurado en 1988 y convertido en un restaurante, y en 2009 se transformó en un museo. Hoy en día, es una de las joyas del modernismo europeo y un importante atractivo turístico en Comillas.
El Palacio de Sobrellano, también conocido como el Palacio del Marqués de Comillas, es una destacada edificación situada en la villa de Comillas. Este majestuoso palacio de estilo neogótico fue diseñado por el arquitecto catalán Joan Martorell por encargo de Antonio López y López, el primer Marqués de Comillas, y su construcción se completó en 1888.
El palacio se erige como una estructura de planta rectangular con una fachada impresionante elaborada en piedra de Carrejo. Destacan sus galerías abiertas adornadas con arcadas trilobuladas y columnas rematadas con detalles como flores de lis, coronas y caballos alados, obras del escultor Joan Roig.
En su interior, el palacio alberga mobiliario diseñado por Antonio Gaudí y pinturas de Eduardo Llorens. La sala central, conocida como el salón del trono, es especialmente notable por su artesonado, paredes decoradas con pan de oro y vidrieras realizadas en los talleres de Eudaldo Amigó. Las pinturas murales de esta sala narran eventos significativos relacionados con el marquesado de Antonio López y López, incluyendo la inauguración del Seminario de Comillas en 1887 y la bendición de la Capilla-Panteón en 1881.
Junto al palacio se encuentra la Capilla-Panteón, también diseñada por Martorell, que complementa el conjunto arquitectónico con su estilo neogótico y elementos modernistas.
El Cementerio de Comillas es un lugar de gran interés histórico y arquitectónico situado en la localidad cántabra de Comillas. Este cementerio se encuentra en el emplazamiento de una antigua iglesia parroquial del siglo XV o XVI, que fue abandonada tras un conflicto con el duque del Infantado.
En 1893, el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner fue encargado de transformar las ruinas de la iglesia en el cementerio actual. Domènech i Montaner conservó las ruinas del templo y las integró en el diseño del cementerio, rodeándolas con un muro de mampostería rematado con pináculos. Uno de los elementos más destacados del cementerio es la escultura del Ángel Exterminador, obra del escultor Josep Llimona, que corona las ruinas y se ha convertido en un símbolo del lugar.
La Iglesia de San Cristóbal en Comillas es un hermoso templo católico situado en el centro de esta localidad cántabra. Su construcción comenzó a mediados del siglo XVII y se completó en el siglo XVIII. El edificio presenta un estilo barroco montañés y neoclásico, y es conocido por su imponente torre de campanas, que alcanza una altura de unos 30 metros. La torre actual es una reconstrucción realizada después de la Guerra Civil Española, ya que la original fue destruida.
La iglesia cuenta con dos portadas principales. La portada norte, de influencia clasicista, está flanqueada por pilastras de orden toscano y coronada con un frontón partido que alberga una estatua de San Cristóbal, obra del escultor Jesús Otero. La otra portada se encuentra en la plaza de la Constitución y es igualmente sencilla pero elegante.
En su interior, la iglesia alberga el Cristo del Amparo, patrono de los pescadores, y un interesante órgano romántico de inicios del siglo XX. Además, la iglesia está protegida dentro del conjunto histórico y artístico de la villa de Comillas, que abarca todo el casco antiguo.
Y alguna fotografía más de esta fantástica población.
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Tudanca, municipio y localidad de la comunidad autónoma de Cantabria, España. Ubicado en el Valle del Nansa, pertenece a la comarca de Saja-Nansa y conocido por su arquitectura tradicional y su entorno natural impresionante.
Uno de los principales atractivos de la población es la Casona de Tudanca, de primeros del Siglo XVIII, una casa-museo que fue la residencia del escritor y erudito José María de Cossío. Este edificio, declarado Bien de Interés Cultural, alberga una valiosa biblioteca y una colección de objetos históricos. Todo el casco del pueblo de Tudanca está Conjunto Histórico - Artístico Nacional desde 1983, lo que refleja la importancia de su patrimonio arquitectónico, que conocemos con el video del Canal de YouTube.
Fotografías de la población.
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La Muy Noble, Leal y Siempre Fidelísima Villa de Biar, municipio situado en la comarca del Alto Vinalopó, en el interior de la provincia de Alicante.
Biar tiene una historia rica y diversa que se remonta a la Edad del Cobre, con evidencias arqueológicas en la Cova del Cantal. Durante la época andalusí, Biar fue un importante enclave fronterizo, y tras la conquista cristiana en 1245, se convirtió en un punto estratégico entre el Reino de Valencia y la Corona de Castilla.
Destacan el Castillo de Biar, una fortaleza de origen musulmán, es uno de los principales atractivos turísticos. La Iglesia de la Asunción, con su impresionante arquitectura gótica, y varias ermitas, como la Ermita de San Roque, también destacan en el paisaje cultural de la villa.
La economía de Biar ha evolucionado desde la agricultura y la producción de miel en épocas pasadas, hasta la industria textil y del calzado en la actualidad. Además, el municipio está potenciando el turismo y el sector servicios.
Las fiestas de Moros y Cristianos, celebradas en honor a la Virgen de Gracia, son uno de los eventos más destacados y reflejan la rica tradición cultural de Biar, población que recorremos con el vídeo del Canal de YouTube.
El Castillo de Biar es una impresionante fortaleza de origen árabe, construida en el siglo XII por los almohades. Se encuentra situado en lo alto de un cerro que domina la localidad.
El castillo está compuesto por dos recintos amurallados, uno interior y otro exterior, ambos dotados de almenas y aljibes. La estructura principal incluye cuatro torres semicirculares en las esquinas y una torre del homenaje, que es la parte más destacada del conjunto arquitectónico. Esta torre, de planta cuadrangular y 17 metros de altura, consta de tres pisos y es conocida por su bóveda nervada almohade, una de las más antiguas de España y del Magreb.
Durante la dominación musulmana, el castillo ya tenía cierta relevancia, pero fue en la época de Jaime I cuando adquirió mayor importancia como castillo fronterizo según el Tratado de Almizra. A lo largo de los siglos, el castillo ha sido restaurado en diversas ocasiones y hoy en día se encuentra en buen estado de conservación.
El Castillo de Biar es un ejemplo notable de la arquitectura militar medieval y forma parte de la Ruta de los Castillos del Vinalopó, siendo uno de los grandes atractivos turísticos de la Región.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, impresionante edificio religioso que combina varios estilos arquitectónicos. Construida entre los siglos XV y XVI, la iglesia es principalmente de estilo renacentista. A finales del siglo XVII, se añadieron la capilla de la Comunión y el presbiterio en estilo barroco.
La fachada renacentista de la iglesia incluye elementos decorativos como veneras, hornacinas, candelabros y una balaustrada. Estos detalles aportan una riqueza visual que destaca en el entorno urbano de Biar. En el interior, la nave principal tiene cinco tramos y está cubierta por una bóveda de crucería, mientras que el presbiterio presenta una bóveda de ocho nervios que se unen en una única clave, creando un efecto arquitectónico impresionante.
Una de las características más destacadas es la Capilla de la Comunión, diseñada por Juan Bautista Pérez Castiel. Esta capilla tiene una planta de cruz griega y está decorada con yeso y frescos, lo que añade un toque de elegancia y solemnidad al espacio. Además, la torre campanario de la iglesia, con sus cuatro cuerpos decorados con motivos geométricos, se erige dominando la Plaza de la Constitución de Biar.
